Durante la demolición de una casa en Coghlan donde vivió Gustavo Cerati, hallaron restos humanos. Investigan si datan de un antiguo geriátrico o iglesia.
Gustavo Cerati vivió entre 2001 y 2003 en una casa del barrio de Coghlan, en Buenos Aires, que ahora es parte de un hecho insólito: durante su demolición, los trabajadores encontraron restos humanos enterrados en el terreno.
El hallazgo ocurrió en mayo, sin embargo, estos días ha dado de qué hablar el tema, el cual generó conmoción en la zona y ha dado inicio a una investigación judicial para conocer el origen de los restos humanos.
La vivienda, ubicada sobre la avenida Congreso al 3700, fue vendida recientemente. Los nuevos dueños planearon construir un edificio en su lugar, pero al comenzar la obra, los obreros encontraron restos óseos mientras derribaban un muro.
Tras la llegada de la policía científica, se confirmó que los restos eran humanos y se dio intervención a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 61.
Detrás de esta propiedad hay una larga historia. La dueña actual comentó a la prensa que ella y su exesposo compraron la casa hace tres décadas al hijo de una mujer alemana, Olga Schuddekopf.
Además, agregó que, antes de ser una vivienda familiar, el lugar funcionó como un asilo y que incluso allí existieron una capilla y un establo, hace más de 150 años.
Sobre el contexto del hallazgo, los investigadores no descartan que los restos puedan corresponder a personas que vivieron o murieron durante la época en que el inmueble era un hogar para las personas de la tercera edad.