Voces de Puebla y a nivel nacional se pronunciaron por el diálogo y la diplomacia
Desde Puebla y a nivel nacional, voces se pronunciaron en favor de la paz y el llamado al diálogo en Medio Oriente, luego del ataque de los Estados Unidos en contra de Irán en el contexto del conflicto desatado por la ofensiva israelí.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo exhortó a que la Organización de las Naciones Unidas sea hoy, más que nunca, la institución que llame a la construcción de la paz y afirmó que, con apego a la Constitución, México será siempre factor de solución pacífica de controversias.
El gobernador Alejandro Armenta se sumó al llamado a la paz que realizará el Gobierno federal, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ante el ataque del sábado pasado.
"Con total respeto, nos sumamos al llamado de diálogo que realiza el Gobierno de México, en torno al conflicto en Medio Oriente", dijo mandatario poblano al pronunciarse a favor de la paz, la comunicación y el bienestar de las naciones.
"Es importante seguir trabajando en acciones que garanticen la convivencia pacífica de las y los ciudadanos", expresó.
De igual forma, el arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa, lanzó un enérgico llamado a evitar una escalada de violencia en Medio Oriente, ya que se amenaza no solo la estabilidad de esas naciones, sino también la vida de miles de personas inocentes.
“Pidamos a Dios, nuestro Señor, por la paz del mundo, para que los gobiernos de estos pueblos recapaciten”, expuso en la homilía dominical en concordancia con el Papa León XIV durante el rezo del Ángelus.
Además, las dirigencias de Morena y el PAN, de manera aislada, pero en espejo del Gobierno federal, urgieron a la paz y la solución diplomática.
El panista Jorge Romero Herrera señaló que el ataque reflejaba torpeza humana, en tanto que la morenista Luisa Alcalde señaló que México y su Gobierno siempre será “factor de paz”.
Naciones como Rusia, China, Venezuela y Chile repudiaron el ataque y aseguraron que atenta contra el derecho internacional, Francia y Gran Bretaña pidieron una solución diplomática. Solo Israel celebró la suma de Estados Unidos al conflicto bélico.