Señala que es preocupante la crisis entre Israel e Irán
El arzobispo de la Arquidiócesis de Puebla, monseñor Víctor Sánchez Espinosa, lanzó un enérgico llamado a la comunidad internacional para buscar la paz y evitar una escalada de violencia en Medio Oriente, luego de los recientes ataques y tensiones entre Israel, Irán.
Desde la Catedral de Puebla, el líder religioso expresó su profunda preocupación por los hechos que se han suscitado en esa región del mundo, los cuales dijo amenazan no solo la estabilidad de esas naciones, sino también la vida de miles de personas inocentes.
"Las noticias que nos llegan del Medio Oriente nos hacen pensar que la situación está cada vez más difícil. Pidamos a Dios, nuestro Señor, por la paz del mundo, para que los gobiernos de estos pueblos recapaciten, pues están poniendo en riesgo la vida de muchos hermanos y del planeta mismo", expresó con voz firme durante su homilía.
Monseñor Víctor Sánchez también elevó una oración por el descanso de las personas que han perdido la vida a causa de las guerras en distintas partes del mundo, y por la creciente ola de violencia que aqueja a México. Aseguró que cada pérdida humana, ya sea por conflictos armados o por la inseguridad cotidiana, representa una herida profunda para la humanidad.
En un acto de solidaridad, el arzobispo pidió por las intenciones del sacerdote Francisco Arias Mendoza, el padre buscador para su acompañamiento a familias de desaparecidos, así como por los colectivos de madres buscadoras que, con valentía, continúan su lucha para encontrar a sus seres queridos.
Asimismo, extendió su plegaria a los hermanos migrantes que enfrentan múltiples riesgos en su tránsito por México y otras naciones, y no olvidó a los periodistas perseguidos por ejercer su labor informativa en contextos de violencia, recordando que la verdad y la justicia no deben ser silenciadas.
Sánchez Espinosa hizo un llamado a los fieles católicos a no permanecer indiferentes ante estas realidades y a convertirse en agentes de paz desde sus entornos más cercanos, recordando que la paz comienza en el corazón, en las familias y en la comunidad, pero también debe reflejarse en acciones concretas hacia los más vulnerables.
Este pronunciamiento se da en un momento en que el mundo observa con preocupación los recientes ataques y represalias en Medio Oriente, un conflicto que ha generado incertidumbre a nivel global y ha despertado llamados por parte de distintas voces religiosas y civiles en favor del diálogo, la reconciliación y la paz duradera.
