Celebran a San Antonio de Padua y piden intervención en el amor
Cómo cada 13 de junio, fieles católicos poblanos celebraron con gran devoción la fiesta religiosa de San Antonio de Padua, uno de los santos más populares del catolicismo por su intercesión en causas difíciles, especialmente en el amor.
Teniendo como sede la iglesia de San Antonio de Padua, ubicada en el barrio de San Antonio, en la calle 24 poniente del centro histórico de Puebla capital, parte de la feligresía acudió a agradecer a este santo por los favores concedidos y también a hacer nuevas peticiones relacionadas con el amor, la salud y el trabajo.
¿Por qué es el santo de los enamorados?
Aunque popularmente se le conoce como el "santo de los enamorados", esta devoción no tiene su origen en su vida amorosa, ya que San Antonio fue fraile y vivió en castidad. Sin embargo, la tradición se basa en varias leyendas:
Una de las más conocidas cuenta que ayudó a una joven pobre a reunir la dote necesaria para poder casarse, lo cual en aquella época era imprescindible. San Antonio intercedió por ella, y milagrosamente la joven recibió el dinero necesario para su boda.
Otra creencia señala que muchas personas rezan a San Antonio para encontrar objetos perdidos, pero con el tiempo también se comenzó a pedir su ayuda para "encontrar el amor perdido o verdadero".
Por ello, se ha vuelto costumbre que quienes buscan pareja o desean fortalecer su relación acudan a él en oración, con novenas o colocando su imagen de cabeza como una forma de “apresurar” su intervención.
Celebraciones y tradiciones
En Puebla, diversas comunidades organizan procesiones, misas, ofrendas florales, bailes tradicionales y venta de comida típica para honrar al santo. En algunos pueblos se le considera patrono de la lluvia, de las cosechas o de los campesinos, por lo que su fiesta también tiene un componente agrícola.
¿Quién fue San Antonio?
San Antonio nació en Lisboa, Portugal, en 1195, con el nombre de Fernando de Bulhões. Fue un sacerdote franciscano y predicador destacado por su profundo conocimiento de las Escrituras y su capacidad para conectar con las personas. Murió a los 36 años, el 13 de junio de 1231, en Padua, Italia, ciudad que lo adoptó como su patrono y donde reposan sus restos.
Fue canonizado apenas un año después de su muerte por el papa Gregorio IX, debido a la gran cantidad de milagros atribuidos a su intercesión. Posteriormente, en 1946, fue declarado Doctor de la Iglesia por el papa Pío XII.
Las novenas a San Antonio inician el 4 de junio y culminan el día 13, cuando miles de fieles le agradecen favores o le hacen nuevas peticiones, especialmente relacionadas con temas del corazón.
