El programa del presentador y comediante fue suspendido por ABC
En un nuevo episodio de censura en los medios de comunicación de los Estados Unidos, el programa de televisión Jimmy Kimmel Live! fue suspendido, luego de que el presentador y comediante hizo duras críticas al movimiento MAGA y al presidente Donald Trump sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk.
De manera irónica, Kimmel acusó al movimiento MAGA (Make América Great Again) de tratar desesperadamente de tildar a Tyler Robinson, el presunto asesino de Charlie Kirk, de cualquier cosa menos de ser uno de ellos y de hacer todo lo posible por sacar rédito político”.
Kimmel también acusó que en realidad los estudios muestran que los grupos de extrema derecha son la mayor fuente de terrorismo y violencia extremista en Estados Unidos y no lo que el vicepresidente JD Vance tilda como los “lunáticos de izquierda radical”.
El presidente Donald Trump festejó la decisión de ABC de censurar a Kimmel mediante una publicación en su cuenta oficial en la red Truth Social. Dijo que el programa de Kimmel, con sus bajos índices de audiencia, está cancelado; felicidades a ABC por finalmente tener coraje”, dijo Trump, quien afirmó que Kimmel es “un completo perdedor”.
La noticia llega tan solo un mes y medio después de que Stephen Colbert también fuera cancelado por aparentes decisiones económicas aunque la lectura política también es que estarían detrás sus posturas críticas al gobierno republicano.
Estas acciones del mandatario contra personas de los medios de comunicación se suman a su demanda multimillonaria contra The New York Times y a su episodio de callar a un reportero australiano en la Casa Blanca cuando le cuestionó sobre sus negocios.
Estos hechos se suman a las demandas contra el New York Times, el Wall Street Journal y el programa 60 Minutes. Presiones a CBS, ABC y otros para que paguen indemnizaciones. Bloquear el acceso de AP a la Casa Blanca.
Cómicos, presentadores, actores y políticos de todo pelaje han denunciado este atentado a la libertad de expresión, tan aparentemente atesorada por Trump y su equipo. No lleva ni siquiera un año en el poder. Quedan tres, y la única pregunta que todo el mundo se hace es hasta dónde se va a llegar por borrar la opinión de cualquier persona opuesta al régimen.