La editorial escribe Jesús Olmos
El diálogo y también la contraposición de posturas son muestras inequívocas de salud en la democracia, tanto a nivel nacional como en Puebla.
Con la Ley Vs Ciberasedio, las detenciones de activistas o las distintas polémicas que han tocado de forma reciente al estado, ha quedado claro que por más popular que una fuerza sea, existe el contrapeso de la opinión pública para frenar aquello que se considere fuera de sitio.
Pero, para llegar a ello, es necesario que existen interlocutores válidos. No aquellos cargados de agenda personal, ya sea política, económica o mediática, y que tampoco traigan a cuestas una losa tan pesada que los ponga en entredicho no solo por cuestiones ideológicas, sino legales.
Ahí se ubica Delfina Pozos, en medio de los ataques de un grupo delictivo, del cual su suplente formaba parte. Sin dar una sola explicación la diputada hace las veces de oposición campante y sonante, pero su cuestionada calidad moral la pone en entredicho.
@Olmosarcos_