La editorial escribe Jesús Olmos
En lo dicho, la política del capricho del presidente Donald Trump está escalando de una manera muy grave, en el contexto mundial.
Han puesto al mando de las máquinas de guerra a un niño berrinchudo, que quiere desquitarse de sus propias frustraciones contra todo aquello que no le rinda pleitesía y que no lo considere.
Exclama como si se tratase de otra teatral, en la que el protagonista es un bebé de cuna que no deja de llorar porque no le han dado su mamila.
Pareciera que Donald Trump está llegando a su límite, ha pasado de ser un anti beligerante en su primera administración a ya provocar una escalada de conflictos con una terminología que pone a temblar al mundo: el tema nuclear.
@Olmosarcos_