La editorial escribe Jesús Olmos
Aunque muchos lo consideren un espectáculo más que un deporte, es innegable que la Lucha Libre mexicana tiene un sitio muy especial en todo aquel cúmulo de íconos que distinguen a los mexicanos en el mundo.
Es por ello que llama la atención el poco valor que la prensa deportiva local ha dado a la victoria de un poblano en uno de los escenarios que mayor foco han generado en este rubro en los últimos años, el show llamado: Worlds Collide.
Se trató de una función desarrollada en Los Ángeles, California, que incluyo al talento de WWE la empresa más global del Wrestling y la Triple AAA, una de los promotoras con mayor renombre en México.
En el show, un poblano, oriundo del municipio de Cuautlancingo llamado el “Hijo del Vikingo” refrendó su megacampeonato en contra del estadunidense Chad Gable. Puede gustar o no su estilo, pero con Vikingo se estaría cumpliendo aquella máxima de que nadie es profeta en su tierra.
@Olmosarcos_