La editorial escribe Jesús Olmos
Está bien que las redes sociales son una parte del medio ambiente político y que su importancia queda de manifiesto cuando la ciudadanía se une en favor de una causa,
Lo preocupante llega cuando, los gobernantes ejecutan acciones que más allá de evidenciar su actuar en favor de la ciudadanía, solo buscan obtener unos cuantos likes, algunos me gusta y ciertas replicaciones.
Eso ha ocurrido con la alcaldesa de la Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, cuya cultura de las redes sociales ha dejado al descubierto que quien manda en su administración es lo que diga la red, con todo y su sesgo, con todo y su parcialidad.
Metida en el escándalo por el retiro de monumentos históricos y la ilegalidad de este hecho, Alessandra hace parecer que en las redes solo escucha y atiende peticiones de los usuarios que coinciden con ella, porque los demás y sus demandas, no dejan engagemente.
@Olmosarcos_
