Parabólica.MX escribe Fernando Maldonado
Este lunes trascurrieron 225 días del inicio del gobierno de la capital que preside Pepe Chedraui y 164 de la de Alejandro Armenta en el gobierno del estado y la percepción de inseguridad en la zona metropolitana no cede y eso incluye las demarcaciones de San Andrés Cholula, con Lupita Cuatle -única panista en el panorama-; San Pedro Cholula, Tonantzin Fernández; Cuautlancingo, con Omar Muñoz; o Coronango, con Armando Aguirre.
De diciembre a la fecha el promedio que se dijo insegura entre la gente consultada para la elaboración de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi ha sido de 75 por ciento. Dicho de otra manera, tres de cada diez personas se ha sentido al margen de la sensación de vivir en peligro en las ciudades que conforman la gran metrópli poblana, una de las más pobladas de la República.
Los datos provistos por un órgano con la solvencia técnica del Instituto Nacional de Estadística podrían variar en la publicación prevista para julio próximo, sin embargo, a la luz de lo que se ha visto en la escena pública parece difícil vayan a registrar un descenso notable, no obstante que la Fiscalía General del Estado haya medido a la baja 13 delitos de alto impacto en las últimas semanas.
La reticencia a observar una reducción en el porcentaje de gente que dice sentirse insegura parte de una realidad palpable según la crónica periodística de los últimos días. La mas reciente, la ejecución en la vía pública de la hermana de una diputada suplente en Alseseca.
No se había despejado aún en el imaginario el caso del joven baleado a las afueras del popular gimnasio Central Boxing de calzada Zavaleta y Camino Real a Cholula el jueves 15 cuando este domingo la crónica se volvió a teñir de rojo con la ejecución de dos elementos de la Policía Estatal que resguardaban un inmueble asegurado en Amozoc.
Al viernes de hace dos semanas la numeralia de muertes violentas era de casi una al día y esa no puede ser en modo alguno una buena carta de recomendación para cualquier autoridad en materia de prevención y combate a la inseguridad en ningún lugar del país, sobre todo si se trata de mandos probados que llegaron de instituciones del Estado Mexicano con rangos de aprobación entre la población que superan el 90 por ciento.
En efecto, la Secretaría de Marina Armada de México y la Secretaría de la Defensa Nacional obtuvieron en la última medición de INEGI 92 y 91 por ciento de reconocimiento y es justamente de dónde vienen lo mandos a quienes se les entregó la tarea y confianza institucional para garantizar la seguridad ciudadana.
Desde que comenzó el sexenio del gobernador Alejandro Armenta es titular de Seguridad el vicealmirante Francisco Sánchez González y su similar en la capital, el coronel Félix Pallares Miranda, en relevo de Fernando Rosales Solís, un civil que tuvo que enfrentar una crisis interna en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital.
No son las únicas instancias gubernamentales en las que la seguridad es entregada a mandos castrenses con la llegada de Morena al poder público. Marinos o militares dominan en ese ámbito sin embargo el resultado positivo visto a la distancia, no son aún palpables y el tiempo, como la paciencia y el bono democrático tienen fecha de vencimiento.
El tiempo corre.
@FerMaldonadoMX
