Parabolica.MX escribe Fernando Maldonado
La televisora filial del consorcio del empresario Ricardo Salinas Pliego en Puebla profundizó la crisis que vive desde hace semanas, cuando decidió utilizar su línea editorial en contra de la administración de Alejandro Armenta, como igual sucede en la capital del país en contra del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum .
El viernes 28 de noviembre se produjo la baja más sensible que la televisora ha registrado con la salida del cuadro televisivo del periodista radiofónico Carlos Marín Huerta, titular al mismo tiempo de la emisión matutina en Grupo ACIR, Así sucede.
Aunque el comunicador poblano ya había advertido de salir de la televisora que transmite desde Centro Mayor, la renuncia se produce en el momento que la relación entre la televisora y el gobierno de la 4T vive el momento más difícil.
La dimisión de Carlos Martín Huerta es una más de la larga lista de personas que decidieron poner distancia respecto de la cadena de televisión que ha llevado al límite su propuesta periodista, aún incluso por encima de estándares periodísticos éticos, con el propósito de golpear la administración de Sheinbaum en el gobierno de la República y de Armenta en Puebla.
Sin embargo, la ausencia del periodista radiofónico en la emisión Hechos Meridiano de este lunes es la de mayor dimensión por la trayectoria en la historia de los medios electrónicos y en la esfera digital. Carlos Martín es la voz más escuchada en la radio matutina y se había colocado como un serio competidor desde la TV Azteca Puebla con el noticiario de medio día.
En redes sociales también domina con casi medio millón de seguidores en la plataforma X y en FB también lidera, con solvencia frente a otros líderes de opinión en la escena poblana. A partir de este fin de semana la cuenta de X ya no tenía la leyenda con la que solía presentarse como el “conductor Hechos de Meridiano”.
La última actuación del conductor en el contexto de la guerra mediática contra la administración federal de parte de la televisora del Ajusco sucedió durante la marcha y manifestación de la supuesta Generación Zeta el 15 de noviembre, dos semanas después de la ejecución Carlos Manzo, edil de Uruapan, Michoacán.
Contra toda lógica en la historia de coberturas en fenómenos sociales de TV Azteca, que tiene por costumbre criminalizar la protesta y utilizar estereotipos de quienes han salido a las calles para hacerse escuchar, ese día todo el talento de las emisiones noticiosas fueron llevado a la calle para transmitir en vivo una protesta armada y orquestada desde las entreñas de la opsición a la 4T.
Desde que Grupo Salinas perdió litigios en tribunales de México y Estados Unidos para evitar pagar a sus acreedores -el SAT para el caso mexicano e inversionistas en el país del norte-, la zozobra se convirtió en moneda de cambio entre el personal que trabaja en la cadena de televisión, símbolo del conservadurismo.
Lejos de la filia ideológica conservadora, fachada política para esconder la verdadera condición de deudor moroso del presidente del Grupo Salinas, productores, camarógrafos, aisistentes y administrativos viven el día a día con la carga de la pérdida del empleo y esa ha sido la espada con la que el personal es permanentemente amenazado para cubrir jornadas de trabajo extenuantes, sin mas salario del que ya devengan.
El martes 18 de noviembre la entrega de la Parabólica apuntó que “como castillo de naipes: frágil, ligero y vulnerable, el emporio mediático de Ricardo Salinas Pliego se viene abajo. El ambiente de trabajo se tornó hostil, sin las arcas con el flujo necesario para la operación diaria y una diáspora de su personal, permanente y callado por el acoso que se vive en sus instalaciones”.
Todo se ha confirmado.
@FerMaldonadoMX
