Denigrar es la consigna

Denigrar es la consigna
Fernando Maldonado
Parabólica Simón Levy

Parabólica.MX escribe Fernando Maldonado

En la actividad política como en la vida, hay adversarios que distinguen. No por la honorabilidad mostrada en el campo de la batalla argumentativa, sino por el significado intrínseco que envuelve a quienes desde la otra trinchera abren fuego para desacreditar, denigrar o poner detrás del proscenio a la figura que incomoda.

Más o menos así sucede en tiempos de la Cuarta Transformación. El relevo de la clase que en el pasado fue dominante se resiste al nuevo paradigma. Es la razón por la que recurrentemente trama, complota y apunta con sus recursos artificiosos en contra de sus objetivos prioritarios.

Antes de fallecer en diciembre de 2022, el ex gobernador Miguel Barbosa había conseguido dibujar un mapa que establecía la ruta de actuación de los golpeadores sistemáticos de los gobiernos de Morena en el país, en el que ocupaba el primer lugar de principio a fin sexenal, el de Andrés Manuel López Obrador.

En esa misma lógica, la ruta seguía con personajes como el senador Gerardo Fernández Noroña y la ex secretaria general del comité nacional de Morena, Citlali Hernández, casi siempre en ese orden. Los blancos visibles eran ellos y luego continuaban con el gobernante poblano. Ya no está Barbosa, pero está Armenta.

La estrategia opositora sigue la misma lógica utilizada en el sexenio anterior, con salvedades. Las figuras dominantes no son las mismas por el relevo político al que obliga el sistema de partidos y el modelo democrático que rige la vida en México, no obstante, la narrativa de la oposición que sugiere el surgimiento de un modelo dictatorial.

Es cierto que Fernández Noroña tampoco ayuda con la patanería con la que se suele conducir, sobre todo desde que como presidente del Senado obligó a un ciudadano a disculparse en el recinto por un antecedente en un aeropuerto, por la propiedad en Tepoztlán por la que pagó 12 millones de pesos y por la renta de un avión privado para hacer una gira partidista por el estado de Coahuila.

El gobernador de Puebla está permanentemente en el blanco de la metralla opositora. En la esfera local y nacional, ha sido permanentemente golpeado con noticias falsas y hasta deliberadamente difamado, junto con su familia.

La más reciente fue la divulgación de las imágenes en la cuenta de X por un vuelo privado para asistir junto con su esposa a un familiar en Nueva Jersey*. El canal primigenio para propalar ese mensaje fue un mentiroso compulsivo: Simón Levy, ex funcionario en los gobiernos de la Cuarta Transformación que guarda similitud con otros perfiles que siguen la misma ruta de descalificación con sabor a venganza: Lilly Téllez y Germán Martínez, ambos, hechuras de López Obrador en 2018.

Echar mano de un personaje con evidentes signos patológicos como Levy no hace sino confirmar lo que ya se ha visto en los primeros 10 meses de gestión gubernamental. No habrá honorabilidad en el campo de la batalla política. La oposición no va a reparar en el uso de mansajes artificiosos porque el propósito ulterior es el desgaste político para tener réditos futuros.

El medio es el mensaje, aunque provenga de las cañerías.

 

@FerMaldonadoMX

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