Historias de un joven reportero escribe Gerardo Ruiz
El escándalo de CIBanco, Intercam y Vector es solo la punta del icerberg.
Este problemón que destapó el Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos es más profundo de lo que parece.
Y es que el problema no solo radica en que las instituciones financieras mexicanas estén realizando operaciones con recursos de procedencia ilícita, es específico, lavando el dinero de los grandes cárteles del narcotráfico en México, relacionado con el tráfico del fentalino.
El pasado miércoles, la Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (FinCEN, por su sigla en inglés), emitió órdenes –nada menores– que identifican a CIBanco, Intercam y Vector, como una “preocupación principal de lavado de dinero en relación con el tráfico ilícito de opioides”. Asimismo, les prohíben ciertas transferencias de fondos.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro explicó que estas órdenes son las primeras acciones de FinCEN, de conformidad con la Ley de Sanciones contra el Fentanilo, y la Ley FEND Off Fentanyl, que le proporcionan autoridades adicionales para atacar el lavado de dinero asociado con el tráfico de fentanilo y otros opioides sintéticos, incluso por parte de cárteles.
Aseguró que CIBanco e Intercam, bancos comerciales con más de siete mil y cuatro mil millones de dólares en activos totales, respectivamente, y Vector, una firma de corretaje que administra casi once mil millones de dólares en activos, han desempeñado colectivamente un papel vital en el lavado de millones de dólares en nombre de cárteles con sede en México y en la facilitación de pagos para la adquisición de precursores químicos necesarios para producir fentanilo.
La conversión se centró en Vector Casa de Bolsa, propiedad del empresario Alfonso Romo, quien habría facilitado operaciones de lavado de dinero vinculadas al Cártel de Sinaloa.
“Las transacciones señaladas por FinCEN ocurrieron entre 2019 y 2023, periodo que coincide con el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y en el que Romo Garza fungió como el jefe de la Oficina de Presidencia, el gran asesor del expresidente y como vínculo con los grandes empresarios de México. Aunque el reporte no menciona explícitamente vínculos políticos, los años en los que ocurrieron las operaciones que involucran a Vector —incluyendo transferencias millonarias a empresas chinas utilizadas para traficar precursores químicos del fentanilo— se ubican bajo la administración de la llamada “Cuarta Transformación”.
De acuerdo con el documento oficial, Vector es parte de una red compleja de las operaciones financieras transnacionales de El Chapo Guzmán, en las que participaron "mulas de dinero", empresas fantasmas y compañías extranjeras dedicadas al comercio encubierto de precursores químicos para la elaboración de fentanilo”, remata un durísimo reportaje de El País bajo el título Así lavó dinero Vector de Alfonso Romo durante el sexenio de AMLO, según FinCEN.
El lavado de dinero ha tenido un boom en los últimos años en México.
Los factureros es una plaga a la que muy poco se la ha prestado atención y que ahora se ha convertido en parte de este gran andamiaje montado por el Crimen Organizado para lavar los miles de millones de pesos que les deja de ganancia la venta de drogas a Estados Unidos y el resto del mundo.
En Puebla “los asesores fiscales” o “huarache” –como se le conoce en el submundo– hicieron sus ‘pininos’ en IDN, de Sergio Castro, quien fue el maestro de muchos de los vendedores de facturas que hoy son socios de restaurantes, dueños de hoteles, plazas comerciales o torres de departamentos de lujo o hasta se ostentan como diputados locales o federales, de Morena o PT.
Sus huellas están visibles en las decenas de condominios verticales inconclusos, canchas de pádel en Sonata o Cascata, en los muchos antros en los que se vende todo tipo de drogas sintéticas, salones de uñas y restaurantes de desayunos.
Nadie en Puebla está exento de tener entre su círculo de amigos a alguien que se dedica a lavar dinero a través de la defraudación fiscal.
Ni en la política y mucho menos en la administración pública se han podido blindar de este cáncer cada vez más enquistado en nuestra sociedad.
Insisto, el culebrón en el que están metidos CIBanco, Intercam y Vector es solo una cabeza de la Hidra de Lerna a la que no se le puede perder de vista por las muchas repercusiones que vendrán en el futuro.
En Estados Unidos ya le siguen muy de cerca los pasos a todos los lavadores, factureros y nuevos ricos que han blanqueado dinero en su país y ayudado al CO.
Que Sergio Castro los redima.
@GerardoRuizInc