El Blog de Puebla Deportes escribe José Manuel Gómez
Luis Fernando Tena también es un viejo conocido del futbol nacional, un director técnico menospreciado, que busca hacer historia en el intento de calificar a la Selección de Guatemala a la Copa Mundial de Futbol que se disputará el próximo año en Norteamérica; sin olvidar que es el tercer mexicano que dirige al conjunto Chapín los trabajos de Víctor Manuel Aguado y Rafael Loredo.
La calificación directa de los países anfitriones que pertenecen a Concacaf, Estados Unidos, México y Canadá, abre de manera automática una posibilidad al combinado chapín que podría tomar alguno de los tres boletos vacantes para participar por primera vez en un Mundial y curiosamente será el primero que se organiza FIFA organiza con 48 equipos.
La Concacaf vivirá su última ronda de eliminatoria mundialista en las ventanas FIFA de septiembre, octubre y noviembre de 2025; son doce equipos divididos en tres grupos de cuatro selecciones, donde el primer el lugar del sector obtendrá el boleto directo a la justa, mientras que los dos mejores segundos lugares gozarán de una pequeña posibilidad con una repesca internacional.
Por el momento al Selección de Guatemala está ubicada en el Grupo A de la eliminatoria de la región, no parece tarea sencilla al compartir sector con Panamá, una selección que ha mostrado crecimiento bajo la batuta del entrenador Thomas Christiansen; además se encuentra El Salvador, que tiene cierto prestigio en la zona y finalmente Surinam que podría considerarse el rival más débil de la competencia.
El Grupo B lo comparten selecciones caribeñas como Jamaica, Curazao, Trinidad y Tobago y Bermudas; mientras que el sector C lo completan, Costa Rica, Honduras, Haití y Nicaragua. Es cierto que la región de Concacaf podría considerarse una de las más débiles en el mapa del balompié internacional, pero nadie podría minimizar las ilusiones de los aficionados de las distintas naciones que participan en la eliminatoria y que desean que su equipo se presente al Mundial de 2026.
Tampoco podemos menospreciar a los futbolistas que en el caso de algunas selecciones podrían hacer historia con los juegos en el máximo torneo internacional; además los federativos deben estar muy ilusionados, se frotan las manos con una posible participación de su equipo que les dejaría ciertas ganancias por el simple hecho de presentarse al torneo.
Sobre todo, cuando la FIFA ha doblado la cifra de premios rumbo a la competencia de 2026 donde se otorgarán 896 millones de dólares, muy por encima de los 440 que se repartieron en Qatar 2022, donde el campeón Argentina se llevó 42 millones al adueñarse del trofeo; mientras que los equipos que clasificaron y se quedaron en la fase de grupos se quedaron con 9 millones de dólares.
Luis Fernando Tena ya consiguió una nueva calificación de Guatemala a los cuartos de final de la Copa Oro de la Concacaf, algo que no se lograba desde 2011 y que se suma a lo conseguido en 2007; tres viajes a la ronda de los mejores ocho en un torneo que se repite de forma constante cada dos años prácticamente desde 1996, curiosamente fue en esa edición cuando los Chapines se quedaron con un nada despreciable cuarto lugar en la competencia regional.
Aunque parezca increíble Guatemala tuvo una etapa dorada en la competencia de la Concacaf con un campeonato conseguido en 1967, además de los subcampeonatos en los torneos de 1965 y 1969; en ese momento participaban seis selecciones que competían en un round robin a puntos, donde el equipo mejor ubicado se quedaba con el trofeo, por cierto, México sí tuvo participación en aquellas ediciones.
La misión de Luis Fernando en la actualidad es mejorar el proceso de la selección, hacer un equipo competitivo que pueda aspirar a meterse entre los mejores cuatro de la Concacaf en la Copa Oro, así como pelear por un boleto a la justa mundialista de 2026; tomando en cuenta la gran oportunidad al no tener a los gigantes compitiendo en la última fase de la eliminatoria.
“El Flaco” Tena lleva un proceso serio, durante tres años de trabajo suma 88 partidos con 45 victorias, dieciséis empates y veintisiete derrotas, para un porcentaje de efectividad del 57.2%; podría parecer poca cosa dirigir al conjunto Chapín, pero parece un buen reto buscar la mejoría de un equipo en un proyecto a largo plazo, un concepto que ya no existe en el futbol mexicano y para ejemplo las experiencias vividas por el técnico azteca en Guadalajara y Juárez, equipos que prescindieron de sus servicios sin completar por lo menos un torneo corto.
En Chivas fue maltratado por la dirección deportiva de Ricardo Peláez que ya tenía apalabrado a Víctor Manuel Vucetich para dirigir el torneo Guardianes 2020 y con pretextos lo terminó retirando del puesto después de que había compuesto en rumbo del conjunto rojiblanco.
Para los que no lo recuerden, Luis Fernando Tena fue el director técnico de la Selección mexicana que se colgó la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012; aquel equipo Tricolor que venció 2-1 a Brasil con el doblete de Oribe Peralta, aquel momento catalogado por algunos directivos como “El día que todo cambió” en un futbol mexicano donde todo sigue igual.
@jomanuelgh