Historias de un joven reportero escribe Gerardo Ruiz
Durante seis años nos tuvimos que tragar la burda mentira de que Rafael Moreno Valle “transformó” a Puebla “sin pedir un solo peso prestado”.
Como gobernador, el fallecido expriista repitió una y otra vez su famoso slogan para intentar convertir esta mentira en verdad.
En cada arranque de obra, inauguración o entrevista, el fallecido Moreno Valle mentía con un cinismo criminal al asegurar que su gobierno no contraía deuda pública ni contrataba créditos ni comprometía los recursos de la entidad para todas sus obras faraónicas, que hoy son verdaderos “elefantes blancos” que todos los poblanos seguimos pagando con nuestros impuestos.
Desde su paso por la Secretaría de Finanzas en el sexenio de Melquiades Morales, Rafael se convirtió en un experto en encontrar mil y una formas de desviar recursos públicos, ‘jinetear’ el presupuesto a su conveniencia y diseñar esquemas de participación que solo eran –y son– ilegales, también atroces.
No, Moreno Valle no “pidió un solo peso prestado”, lo que hizo fue hipotecar todo un estado para financiar sus fallidos sueños presidenciales.
Y no solo es que el extinto exmandatario nos haya dejado deudas impagables a todos los poblanos aun después de su infame sexenio y de su lamentable muerte, sino que, también sus “grandes” obras, como lo mencioné en un párrafo anterior, son auténticas porquerías, chatarras inservibles o monumentos a la corrupción que se caen a pedazos.
Ejemplos hay muchos.
El tren turístico Puebla-Cholula fue inservible desde su ejecución y solo le generó pérdidas al estado. Hoy, los vagones fueron vendidos a la Secretaría de Marina (Semar) para un proyecto de transporte público hacia la Ciudad de México.
El Teleférico es una torre de acero y cemento en la que ya nadie se para y jamás le dejó ganancias al gobierno ni se convirtió en un atractivo turístico autosustentable. La actual administración de Alejandro Armenta busca reubicarlo para evitar mayores pérdidas a las que ya se tienen.
Entre las ocurrencias de Moreno Valle que se caen a pedazos están los distribuidores viales con puentes atirantados que no sirven para nada, así como las avenidas y bulevares relaminados con concreto hidráulico que ya presenta baches y desperfectos a pesar de la promesa de que este material duraría “al menos” 25 años.
Ni qué decir de los hospitales públicos construidos en el gobierno morenovallista que se caen a pedazos y que jamás contaron con personal médico, material o insumos necesarios para atender a los millones de poblanos que dependen de este servicio.
El mejor ejemplo que retrata de pies a cabeza la corrupción que se enquistó en todas las áreas de la administración de Moreno Valle es la construcción, modelo de financiamiento y el contrato que se hizo para la operación y mantenimiento del Museo Internacional Barroco.
Desde su anteproyecto, el MIB fue un auténtico escándalo del que muy pocos nos atrevimos a denunciar en su momento.
Además del saqueo a los muesos de arte barroco del Centro Histórico para llenar las salas de este “elefante blanco”, la construcción fue realizada bajo el esquema de Proyectos de Prestación de Servicios (PPS) y ha generado una deuda que, según algunas fuentes, podría llegar a 14 mil millones de pesos.
El sistema de PPS ha sido objeto de críticas por generar altos costos e intereses, lo que puede generar compromisos financieros desproporcionados para los gobiernos, como en algún momento lo manifestó el propio expresidente Andrés Manuel López Obrador, que conocía muy bien a Moreno Valle a quien bautizó como el “góber mañoso”.
El contrato original del museo establecía un costo inicial de mil 742 millones de pesos.
De ese tamaño fue el descaro y la mentira del “mejor gobierno en la historia de Puebla”.
Por el MIB, el estado debe pagar 523 millones de pesos al año por concepto de deuda, mantenimiento y operación del museo. Hasta el 2024, se había logrado una reducción de 2 mil millones de pesos en la deuda, tras negociaciones con los Hank Rhon, que fueron uno de los grandes beneficiarios del saqueo morenovallista.
La noticia que este jueves dio a conocer el gobernador Armenta y cuya notificación ya fue enviada al Congreso del estado en el sentido de que se dio por concluido el contrato para la operación del Museo Internacional Barroco y, con ello, extinta la deuda.
El oficio de notificación SAC/02/80/2025 lo remitió Alejandra Pacheco Mex, titular de la Secretaría de Arte y Cultura; Josefina Farfán Ortega, directora general de Museos Puebla y Jesús Vázquez Viveros, titular de la Dirección Jurídica de Secretaría Arte y Cultura, que a la letra menciona que “se informa la resolución administrativa de la “terminación anticipada del contrato de asociación pública y privada”.
El contrato, que tildado como “leonino” por Armenta Mier, diseñado por Moreno Valle a favor de los Hanks, quienes serían uno de sus patrocinadores de campaña, lo consideraron por 23 años con tres meses, es decir, proyectada hasta el año 2039.
Hoy, ese contrato es pura ceniza.
Una deuda menos que pagar para todos los poblanos, que heredamos por Moreno Valle.
La herencia maldita de Rafael, por fin, comienza a desaparecer.
Un gran logro de Alejandro Armenta.
@GerardoRuizInc