Con más perspectiva escribe Leticia Montagner
A propósito de la elección judicial en México celebrada el domingo pasado, donde uno de los argumentos de sus promotores fue tener una justicia pronta y expedita como lo señala la Constitución General de la República, se informó que en Alemania, los culpables del famoso fraude de las emisiones de los motores diésel, fueron condenados después de 10 años del hecho.
Bien dice el viejo dicho mexicano que en todos lados se cuecen habas. De acuerdo al diario español El País, un tribunal regional alemán declaró culpables de fraude a 4 ex directivos de la empresa Volkswagen por el escándalo del diésel, 10 años después de la polémica por la manipulación de los motores de la marca.
La noticia, fechada en Berlín el pasado 24 de mayo, indica que los cuatro antiguos directivos de la automotriz alemana Volkswagen han sido declarados culpables de fraude por el conocido caso de manipulación de las emisiones de los motores diésel por el Tribunal Regional de Brunswick en una sentencia que pone fin a un largo y complejo proceso que se ha prolongado durante casi cuatro años. Dos de ellos han sido condenados a penas de varios años de prisión y otros dos a penas de libertad condicional.
La Fiscalía de Alemania había solicitado entre dos y cuatro años de prisión para los acusados y solo consideraba apropiada la libertad condicional en un caso. Mientras, la defensa había solicitado tres absoluciones y una amonestación. La pena más severa ha sido impuesta al antiguo Director de Desarrollo de Motores Diésel, Jens Hadler, condenado a cuatro años y medio de prisión. Por su parte, Hanno Jelden, ex Director de Tecnología de Propulsión, deberá cumplir dos años y siete meses de prisión.
El más alto rango de los cuatro acusados, el que fuera el Director de Desarrollo Heinz-Jakob Neusser, tendrá que cumplir una pena de un año y tres meses de libertad condicional y Thorsten D., antiguo Director de Procedimientos de Trabajo y Tratamiento de Gases de Escape, también ha recibido una pena de un año y diez meses de libertad condicional.
El Tribunal consideró probado que los acusados estaban al corriente de las manipulaciones de los motores diésel, que se prolongaron durante años y afectaron a millones de vehículos, en el que es considerado uno de los mayores escándalos de la historia económica de Alemania.
Se les acusó de haber participado en el desarrollo de un dispositivo ilegal de desconexión o de no haber intervenido para impedirlo; el dispositivo garantizaba que los motores cumplieran los límites de óxido de nitrógeno en el banco de pruebas, pero se desconectaba en la carretera por lo que los motores emitían en realidad muchos más gases tóxicos de los permitidos.
El Presidente del Tribunal, Christian Schütz, habló de la “investigación extraordinariamente compleja y exhaustiva” que ha tenido que llevar a cabo debido a que muchos de los testigos interrogados estaban implicados en las manipulaciones y que algunos se enfrentaron a acusaciones penales. “Esto ha dado lugar a que muchas declaraciones fueran incompletas o no se ajustaran a la verdad”, dijo.
Schütz indicó que tras 175 días de juicio, se logró obtener “una imagen clara” de la participación de los acusados en el escándalo en el que “los vehículos afectados tenían dos modos de funcionamiento, uno para la medición de emisiones en el banco de pruebas y otro para el uso real en carretera.
“A las autoridades solo se les mostraron los datos más bajos del modo de prueba, pero se ocultaron las emisiones reales. Es evidente que esto no cumplía los requisitos legales”, señaló Schütz.
@LMontagnerG
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