El Rincón de Jorge A. Rodríguez y Morgado
La Hermana muerte, velando,
y tiene un largo pesar
por todo el mundo vagando
para ver a quién llevar.
Hijos de los mismos padres.
Nacimos, tal vez, igual
por lo tanto, considero,
deberías ser fraternal.
Es un camino sinuoso,
muy difícil de aceptar
por más que nos alejemos,
lo tenemos que enfrentar.
Tu símbolo, un esqueleto,
empuñando una guadaña,
de color negro te visten
para consumar la hazaña.
En las cartas del Tarot,
el trece te identifica,
“innombrable” se te llama,
por eso adquiriste fama.
La pelona o la huesuda,
también te llaman la parca,
pero al final de la vida
siempre nos dejas tu marca.
Esqueleto, cuervo, negro,
cráneo, bandera a media asta,
sinónimo de la muerte,
te evocan como nefasta.
En Egipto fuiste Anubis.
Tánato en la antigua Grecia,
Kali en el hinduismo
Poco o nada se te aprecia.
Dicen que tú nos darás
vida en otro lugar,
pero forzoso será
por ese trauma pasar.
En toda la humanidad
se te ha reconocido
y por más que no queramos
llegarás como chasquido.
Por más que nos ausentemos
yo no quisiera saber
cómo, cuándo, quién y dónde
lo que me va a suceder.
Y nos llegará la hora
realizar ese gran paso
y por eso te suplico
pasar terso ese ocaso.
Hermana muerte, al final,
ganarás tú la batalla,
pero recuerda que fuimos
juntos y de una sola talla.