Al fin se fue

Al fin se fue
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal

Una derrota de dos goles a cero, ante San Luis en un Estadio Cuauhtémoc con una mala entrada y que terminó haciendo notar su molestia contra el técnico Pablo Guede preparó la escena para que el argentino por fin se animara a dar el paso al costado y terminar con un “proceso” que estaba muerto desde el torneo pasado y que la directiva que encabeza Gabriel Saucedo fue incapaz de ver; por ello, las palabras de agradecimiento del timonel fueron para el directivo “por bancarlo”. Es cierto que las cosas no van a mejorar por arte de magia y que el elegido para ocupar el lugar de Pablo Guede batallará con un equipo que ha sumado cuatro derrotas en cinco partidos, pero también hay que decir que esta plantilla llena de jóvenes tiene más talento que la que hace un año dirigió José Manuel de la Torre; la estadía de Guede en el banquillo poblano ha acentuado una crisis de resultados que viene de atrás y que coincide con la llegada a la dirección general del club de Gabriel Saucedo ya que la derrota ante San Luis (que venía con tres descalabros en fila) significó la cuadragésima primera (41) derrota en los últimos 56 juegos que la Franja ha disputado con sólo ocho triunfos y siete empates.

Durante este lapso el estratega con “mejores” resultados fue José Manuel de la Torre, pero la directiva no lo respaldó por su estilo de juego y modo de ser, apostando por un técnico que sólo había conseguido buenos resultados en Morelia, pero había fallado en Tijuana y Necaxa; como parte de la gestión de Pablo Guede se sumaron tres victorias, tres empates y dieciséis derrotas en liga; sólo le ganó dos veces a Santos Laguna y una a Tijuana, además de conflictos con algunos jugadores como Luis Quiñones. Si sumamos los números en la inútil Leagues Cup donde consiguió par de triunfos y un descalabro los números totales indican cinco victorias, tres empates y diecisiete derrotas. Aunque lo que causa más molestia no sólo es que se le haya permitido mantenerse en el cargo para esta campaña, sino que se le haya hecho caso para arrancar un nuevo “proyecto” porque las bajas fueron palomeadas por el argentino y las altas fueron jugadores que él pidió.

El último partido de Guede al frente del Puebla fue un compendio de su estadía en el banquillo: Cambios en la alineación, jugadores fuera de la posición que dominan, otros que con tanto con cambio lucen alejados de confianza como José Rodrigo Pachuca, apostar por un Franco Moyano que ha sido decepcionante porque no es capaz de marcar diferencia, ni mantener la dinámica de sus compañeros, y cambios viscerales. En los anteriores partidos de este Apertura 2025 habían existido muchos destellos que alimentaban las sensaciones de buen juego por momentos con los cuales Guede iba dorando la píldora a directivos y algunos medios de comunicación a pesar de los malos resultados y de la situación en la tabla de cocientes; sin embargo, contra los potosinos lo que predominó fue la falta de confianza de un plantel que venía de ser goleado 7-0 por Tigres: José Rodrigo Pachuca perdió algunos balones en la salida lo que fue castigado con reclamos airados de Nico Díaz como si el chileno fuera el baluarte de la seguridad poblana; la media cancha no tenía la misma fluidez de otras noches con un Moyano trotón, con un Alejandro Organista perdido por izquierda y con Fernando Monárrez sin profundidad por el mismo lado, quien intentó más y fue más incisivo fue Owen González a pesar de tener que lidiar con Juan Sanabria, uno de los mejores jugadores de los visitantes, los locales mejoraron cuando Organista se fue a la derecha y se combinó con Owen González para producir jugadas con sensación de peligro, la mejor de ellas fue cuando el canterano de Pachuca sacó un centro que no pudo rematar Miguel Ramírez, fue la única ocasión en la que los mediocampistas llegaron a posición de finalizar la jugada como sucedió ante Santos Laguna.

Cuando mejor jugaba el Puebla se acercaba el medio tiempo, se anunciaron los tres minutos de reposición cuando el equipo de la Franja volvió a la necedad de querer salir jugando desde la retaguardia, Nico Díaz regaló un balón y luego Pachuca otro, pero los potosinos tampoco los aprovecharon hasta que a la tercera fue la vencida cuando Iván Rodríguez despejó mandando un balón complicado a Díaz quien estaba cerca de la banda; el chileno tenía varias opciones para resolver el embrollo en que lo había metido su compañero: Dejarla salir para ceder un saque de manos sin tanta dosis de peligro, reventar a cualquier parte o intentar controlar con su pierna menos hábil y tomó la peor de ellas, intentar controlar con lo cual regaló el balón a Mateo Klimowicz quien filtró un buen balón a Oliveira quien al sentir la salida de Rodríguez buscó la falta y la marcación del penal que concedió el árbitro para que Joao Pedro abriera el marcador en el último minuto de juego antes del descanso, una falla puntual que el público castigó y Guede también al retirar de la cancha al cancerbero para la segunda parte y darle otro oportunidad a Julio González, sólo que Guede sólo se fijó en la falla de su portero y no en la de un defensa con experiencia de selección nacional, que tendría que dar calma en los momentos de presión y que, al menos el viernes pasado, fue todo lo contrario.

La salida de Rodríguez no fue el único cambio para abrir la segunda parte, Monárrez dejó su lugar a Iker Moreno y Alejandro Organista a Raúl Castillo quien se hizo notar en los primeros instantes, pero después se fue diluyendo; con la salida de Organista el propio técnico mató una de las sociedades que ya se habían dado en el cierre del primer lapso con el ex de Leones Negros y Owen González, mientras que precisamente Owen fue movido constantemente de bandas, eso sí generando desbordes por ambos lados, aunque la pregunta es válida por qué no dejar a González por derecha, ya que con tanto cambio de posición se pierde ritmo; vino un último cambio con el ingreso de Ricardo Marín por un gris Franco Moyano, con lo que Miguel Ramírez terminó como contención y se repitió lo que tantas veces pasó cuando la Franja iba perdiendo: Juntar delanteros aunque rara vez fueron correctamente alimentados y el viernes tanto Marín como Esteban Lozano terminaron desesperados, sin opciones. Mientras esto pasaba de media cancha hacia adelante en la retaguardia se sufrió con cada rompimiento del San Luis que no hizo más abultado el marcador por las buenas intervenciones de Julio González que salvó a la Franja de por lo menos otros tres goles, no olvidando que, en el segundo tanto visitante, el ex de Pumas ya había hecho una atajada meritoria, pero su defensa fue incapaz de despejar y los potosinos ganaron los rebotes en el área con un José Rodrigo Pachuca que perdió dos de ellos y fue sorprendido por Joao Pedro para empujar el balón y prácticamente asegurar la victoria.

Precisamente la estampa de José Rodrigo Pachuca sirve para demostrar la falacia que fue el proyecto de Pablo Guede en el Puebla: Quiso venderse como un técnico que apostaba por los jóvenes, pero al final a ninguno le dio la confianza y hasta los señalaba de los errores. El central oriundo de Acapulco, Guerrero debutó bajo el mando de José Manuel de la Torre y poco a poco se fue ganando más minutos, mientras que conseguía llamados a la selección nacional sub-20, incluso viajó al torneo “Maurice Revelló” en Francia, cuando regresó tras perderse la primera parte de la pretemporada, Guede sorprendió al nombrarlo uno de sus cinco capitanes, pero fue el primero en portarlo en el juego inaugural de la campaña ante Atlas, donde por desgracia se distrajo en dos jugadas de táctica fija que costaron goles; de inmediato perdió la titularidad y obviamente el gafete, en la Leagues Cup frente al Columbus Crew volvió a fallar y fue condenado a la banca, hasta que el viernes regresó a la titularidad mostrándose muy dubitativo a lo largo del partido. De los otros que el argentino debutó, ninguno tuvo continuidad: Dijo que le gustaba mucho Cristian Mares y terminó desterrado, Tristhan Jaimes cayó en el ostracismo, al igual que Dylan Torres, Denilson Paz tuvo pocos minutos, aunque apareció en la Leagues Cup, el delantero Joan Nungaray hizo su presentación en Liga Mx, Guede lo defendió por el trabajo que hacía en los entrenamientos y luego está la historia del joven Mateo González, de dieciséis años, quien salió a la banca contra Tigres en el Cuauhtémoc y al no ingresar el argentino dijo que tenía muchas ganas de debutarlo, capricho que cumplió en la visita al León, luego de eso ni Nungaray o Mateo volvieron a aparecer en el primer equipo.

La renuncia de Guede sucede en una semana con mucho ajetreo para la Franja ya que tiene que viajar a Estados Unidos para medirse al Seattle Sounders en los cuartos de final de la Leagues Cup y el fin de semana estará en la ciudad de México para medirse a los Pumas que vienen de dar un buen partido en Toluca, Martín Bravo, técnico de la sub 21 del Puebla, se hará cargo de esos duelos en un interinato que la dirección deportiva que encabeza Rafael García espera sea corto. Justamente la muy necesaria salida de Guede abre interrogantes que sólo el tiempo podrá responder: ¿Ahora sí Rafael García encabezará la búsqueda del nuevo timonel o seguirá sufriendo imposiciones desde el Ajusco o de Gabriel Saucedo como sucedió con Pablo Guede? Porque si el “Chiquis” es el responsable de esta decisión en una entrevista con Pepe Hannan ya ofreció algunos rasgos: Que conozca al futbol mexicano y sepa trabajar con los jóvenes; lo cierto es que el nuevo timonel tendrá un encargo muy pesado: Sacar muchos puntos para mejorar la posición del Puebla en la tabla de cocientes, para evitar pagar la multa más cara, aunque también hay que decir que tiene una plantilla más talentosa que en otras ocasiones.

El centro de la nueva gestión deberá ser recuperar la confianza de jugadores como José Rodrigo Pachuca, y, sobre todo, aliarse de la lógica en la confección de las alineaciones, dejar a un lado las constantes invenciones, el constante cambio de posiciones, el poner a los mejores desde el inicio como el caso de Emiliano Gómez quien a pesar de la lesión sufrida ante Tigres fue considerado para salir a la banca contra San Luis, calentó y se quedó sin sumar sin minutos abriendo una interrogante: ¿Estaba o no para jugar? Porque si no lo estaba el sólo hecho de ordenar que calentara ya era ponerlo en riesgo, y si sí lo estaba se desperdició al no darle minutos; también se deberá hacer entender a los jugadores que este Puebla no está para jugar “bonito” sino para sacar resultados. Terminó una etapa de pesadilla en la Franja, una pesadilla generada por la nula capacidad de reacción de la directiva y por la personalidad de un estratega que se sintió más grande que la institución y por ello su nula capacidad de reconocer errores, su mala gestión de los jóvenes, sus inventos que parecían destinados a ganar loas, no partidos, y hasta su visceralidad en el cambio de la “Araña” por más que el propio timonel hablara de una relación “espectacular” con el guardameta, en una decisión que reveló su doble rasero porque Nico Díaz siguió jugando y en el resto del partido no le ganó un sólo duelo a Oliveira y Klimowicz que se cargaron a la banda derecha en relación al ataque potosino. Al fin se fue Pablo Guede, pero la pesadilla puede continuar si la directiva sigue sin escuchar a los hombres de futbol en el organigrama poblano.

@abascal2