El Blod de Puebla Deportes escribe Claudia López
Lizbeth “La Maga” Ovalle está a punto de escribir la página más importante de su carrera y una de las más grandes en la historia del fútbol femenil mexicano. El Orlando Pride de la NWSL pagará alrededor de dos millones de dólares por su fichaje, lo que la convierte en la jugadora más cara de todos los tiempos. Una cifra que parecía imposible hace apenas unos años y que hoy coloca a una mexicana en la cima del mercado global.
Durante mucho tiempo, la afición y la prensa pedían su salida al extranjero y por fin se hace realidad. Cada verano aparecían rumores de su posible salida a Europa, ya que clubes de España, Francia e Inglaterra mostraban interés, pero al final la respuesta siempre era la misma, Ovalle se terminaba quedando en el equipo de sus amores y eso no era de extrañarse ya que no solo era figura, era el corazón y el símbolo de un equipo que dominó la Liga MX Femenil desde su fundación.
Pero el destino estaba escrito, después de años de espera, la salida se da en el mejor momento y bajo condiciones que cambian por completo la historia: un fichaje millonario que la catapulta a nuevos retos de mayor exigencia y que incluso puede ser el paso previo a verla, más adelante, en el Viejo Continente.
Su legado con Tigres es incuestionable. Llegó en 2017, con apenas dieciocho años, cuando la Liga MX Femenil apenas nacía, en ocho temporadas disputó más de doscientos partidos oficiales, marcó más de noventa goles y conquistó nueve títulos en total juntando los de los torneos de la Liga MX Femenil y campeón de campeonas, sin duda deja una marca impresionante que la convierte en una de las futbolistas más exitosas en México.
Su zurda mágica, sus regates y su capacidad para aparecer en los momentos clave le dieron un apodo que la acompañará por siempre: “La Maga”. Con ella, Tigres no solo ganó trofeos, también se consolidó como el proyecto modelo de la liga y como el club más temido del país.
Lo que está por suceder con su traspaso es histórico no solo por la cantidad, sino por lo que representa. Hasta hoy, el fichaje más caro del fútbol femenil había sido el de la canadiense Olivia Smith al Arsenal por 1.3 millones de dólares; Ovalle rompe esa marca con un contrato que la coloca en lo más alto del mercado global. Para dimensionarlo, la cifra es casi el doble de lo que Tigres recibió por Mia Fishel cuando fue vendida al Chelsea en 2023.
Este cambio trasciende lo individual. La meta que tiene la Selección Mexicana Femenil es volver a competir en Juegos Olímpicos y en una Copa del Mundo, y se acerca el Mundial Femenil 2027 y de cumplir ese objetivo, México podrá contar con una jugadora más completa, más curtida y con una mentalidad de élite, que no solo aportará con su talento si no también ayudando a sus compañeras con su experiencia.
Su salto también significa inspiración: miles de niñas y jóvenes futbolistas verán en Ovalle Muñoz un ejemplo de lo que se puede lograr con talento, disciplina y determinación. Ya no es un sueño inalcanzable; una mexicana rompió la barrera y demostró que el futuro está en sus manos.
En su nueva etapa en la NWSL, Ovalle Muñoz se reencontrará con una vieja rival de los Clásicos Regios: Rebeca Bernal, hoy jugadora del Washington Spirit y compañera suya en la Selección. Esa rivalidad que marcó tantas finales en México ahora tendrá un nuevo escenario en Estados Unidos. Y, por si fuera poco, en el vestidor del Orlando Pride la espera Marta Vieira da Silva, la legendaria brasileña considerada la mejor futbolista de todos los tiempos, recientemente campeona de la Copa América Femenil 2025. Jugar junto a Marta no solo será un privilegio, será una oportunidad de aprendizaje invaluable, y compartir cancha con una referente histórica seguramente potenciará aún más su crecimiento.
Claro que su salida deja un vacío enorme en Tigres. La afición pierde a su maga, a la futbolista que los hizo vibrar durante casi una década, pero también gana orgullo: el orgullo de haber visto nacer, crecer y triunfar a la jugadora mexicana más valiosa de la historia. Su legado no se borra, al contrario, se multiplica y trasciende, hoy Tigres la despide con lágrimas, pero México entero la celebra, ya que Lizbeth Ovalle no solo se marcha a un nuevo club; se marcha a hacer historia. Su fichaje marca un antes y un después en el fútbol femenil, abre puertas a nuevas generaciones y envía un mensaje poderoso al mundo: en México hay talento que vale millones.
“La Maga” cambió las reglas del juego, y lo hizo con la misma zurda con la que tantas veces hizo magia en el Volcán. En conclusión, Lizbeth Ovalle no solo vale dos millones de dólares, vale como ejemplo de lo que el fútbol femenil mexicano puede lograr.
@clau_0701