De vendedor de compus chafas a defensor de la democracia

De vendedor de compus chafas a defensor de la democracia
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabólica.MX escribe Fernando Maldonado  

Avanzan las semanas y con el paso del tiempo las máscaras caen, una a una, para mostrar que los héroes de la patria tienen pies de barro. La metáfora aplica exacta y redonda para los personajes del presente que cargan con un pasado difícil de esconder que los conmina al fracaso irreductible.

Es el caso de Claudio X. González, el paladín de las causas opositoras, líder de la organización “Mexicanos contra la corrupción” y que ahora encabeza el movimiento “salvemos a la democracia”, con un mácula que lo coloca bajo el escrutinio con un perfil diferente al del libertario que clama defensa de las instituciones.

Entre 2008 y 2011 obtuvo contratos en el gobierno municipal en la capital poblana de la priista Blanca Alcalá Ruiz por un monto de 40 millones de pesos para proveer equipos de cómputo en escuelas públicas de nivel básico de la capital en el programa de conectividad que se le conoció con el nombre Únete.

Caso paradigmático de un perfil que se viste de transparencia y democracia, entre otras virtudes de la cosa pública, pues no solo fueron equipos de cómputo para aulas de medios sin conectividad a internet, oferta estrella de Únete, sino que además fueron vendidas a un sobre costo que la gestión solventó con recursos públicos sin poner ningún reparo.

“Me propuse, al inicio de mi gobierno, que todas las escuelas públicas tuvieran acceso a tecnología de punta, como es el uso de internet, y con estas acciones nos estamos acercando a la meta”, dijo Alcalá Ruiz en una ceremonia celebrada en la Unidad Habitacional de Agua Santa, acompañada de Giorgana Jiménez.

Lo cierto es que el programa insignia en materia educativa que patrocinaba el consorcio empresarial del ahora líder de “salvemos la democracia” tenía serias deficiencias como la insuficiencia de datos para poner en funcionamiento los equipos que formaban parte de un esquema el líder empresarial opositor había echado a andar de la mano del ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, que gobernó el país entre 1994-2000.

La alianza Alcalá-X. González se extendió a través del paso de los años, y se transformó hasta convertirla en un acuerdo politico, a juzgar por la escena que todo quien tiene acceso a redes sociales, pudo distinguir el sábado 27 de octubre, en la presetación en Puebla de “Salvemos la democracia”.

Ese día se reunió un pequeño grupo de panistas en la capital del estado para presentar el nuevo capítulo de su activismo de alcurnia con los nombres y membretes que lo han acompañado en otros movimientos, como en la llamada “marea rosa”, pero ahora bajo la coartada de salvar la democracia.

Ahí apareció la priista Blanca Alcalá, expresidenta municipal entre 2008 y 2011 después de un largo periodo de silencios políticos, luego de su último encargo como embajadora de México en Colombia, nominación que obtuvo del presidente Enrique Peña Nieto hasta abril de 2019.

La aparición en un evento político protagonizado por liderazgos de Acción Nacional y con la presencia de Claudio X. González que ahora se entiende, no era sino la continuación de una relación que comenzó en 2008 al amparo de un esquema de equipamiento tecnológico en escuelas de la capital que costó dinero público sin resultados positivos.

 

@FerMaldonadoMX