El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
"Hermandad y unidad" fue el lema de la liga de comunistas de Yugoslavia que se acuñó durante la Guerra de liberación del pueblo yugoslavo (1941-1945), pero acabó convirtiéndose en el eje rector de la política interétnica de la Yugoslavia de la posguerra. Así, mientras las fuerzas del Eje trataron de incitar al odio entre los grupos nacionalistas, étnicos y religiosos de las distintas regiones, el partido comunista yugoslavo promovió la hermandad y la unidad de las naciones para luchar contra el fascismo; luego de la guerra, marcó la política oficial y quedó plasmado en las constituciones federales de 1963 y 1974. Establecía que serbios, macedonios, croatas, eslovenos, montenegrinos y bosnios, así como las minorías de Albania, Hungría, Rumania, Bulgaria, judíos e italianos eran colectivos que coexistían pacíficamente y en igualdad en el seno de la federación, promoviendo sus similitudes e interdependencias para superar los conflictos y el odio. Cada individuo tenía derecho a la expresión de su propia cultura, en tanto que los grupos étnicos se comprometían mutuamente a mantener relaciones pacíficas.
Esta política también condujo a la adopción de sistemas de cuotas nacionales en todas las instituciones públicas, incluidas las organizaciones económicas, en las que los grupos nacionales estaban representados en función de la composición nacional de su república o provincia, e incluso se trasladaba a la esfera de los deportes de conjunto.
En materia deportiva Yugoslavia obtuvo buenos resultados ya que en Londres 48 su equipo de futbol se quedó con la medalla de plata al perder la final por 3-1 ante Suecia, mantuvo la plata en Helsinki 52 y Melbourne 56 cuando los países occidentales llevaban selecciones amateurs, hasta que en Roma 60 consiguió la presea dorada, mientras que regresó al pódium olímpico en Los Ángeles 84 con un bronce. Fue segundo lugar en las Euros de 1960 y 1968, llegó a semifinales del primer mundial en Uruguay 30 y repitió el logro en Chile 62. De la misma manera fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sarajevo 84 (hoy Bosnia-Herzegovina) https://www.youtube.com/watch?v=-SVhEW_FHcE. En el baloncesto, ganó los mundiales de 1970, 1978 y 1990 https://www.youtube.com/watch?v=vFM72FEjiQk, fue plata en 1963,1967 y 1974, bronce en 1982 y 1986, dentro de los Juegos Olímpicos ganó la medalla de oro en Moscú 80, la plata en México 68, Montreal 76 y Seúl 88 y el bronce en Los Ángeles 84. De manera paradójica volvió a alcanzar buenos resultados con el futbol y el baloncesto en los últimos años de vida de la federación yugoslava, esos equipos que todavía trataban de representar en la cancha los principios de hermandad y unidad.
Justamente se está cumpliendo una semana de actividad del campeonato mundial sub 20 que se celebra en Chile, en lo que es la segunda ocasión en la que el país andino organiza una copa del mundo de estas características. La historia de los mundiales sub 20 arrancó en Túnez 77 y a partir de ahí se celebran cada dos años a excepción de 2021 por la pandemia de Covid-19, Argentina es el máximo ganador con seis copas, aunque no se corona desde 2007 https://www.youtube.com/watch?v=1-aPBh6jLvs. El primer campeón fue la Unión Soviética tras derrotar en penales a México ya que en el juego habían empatado a dos, mientras que la tanda terminó 9-8 https://www.youtube.com/watch?v=KQAJc7Iu-4c y el último fue Uruguay que logró el campeonato en 2023 al vencer 1-0 a Italia en la gran final https://www.youtube.com/watch?v=PpbPjBhCPjo. Nuestro país albergó la justa de 1983 donde la selección mexicana no caminó a pesar de tener buenos jugadores como Nicolás Navarro, Paúl Moreno y Marcelino Bernal, entre otros, pero en esa edición Brasil se coronó al derrotar en la final 1-0 a Argentina en el Estadio Azteca https://www.youtube.com/watch?v=Ujv6BWtdT0g; cabe destacar que en la justa participaron futbolistas de la talla de Bebeto y Dunga en Brasil, Anton Polster de Austria, que jugó en Puebla, Gerald Vanenburg y Marco van Basten de Países Bajos, Luis Islas de Argentina y Rubén Sosa, de Uruguay.
Yugoslavia fue parte del mundial sub 20 de Chile 87 y presentó un gran equipo que terminó invicto coronándose campeón del certamen que contó con varios jugadores que años más tarde se convirtieron en figuras. Los yugoslavos iniciaron su camino con un triunfo sobre el anfitrión Chile por 4-2 donde marcaron Zvonimir Boban (croata), Igor Stimac (croata) y Davor Suker (también croata) hizo dos tantos https://www.youtube.com/watch?v=j5ydJy5L2PA, siguió una goleada de 4-0 sobre Australia con otros dos tantos de Suker, otro de Boban y uno de Brnovic, para cerrar la fase de grupos con otra jornada de cuatro goles, ahora sobre Togo para finalizar 4-1 con dos dianas de Pedrag Mijatovic (montenegrino), Zirojevic y nuevamente Suker https://www.youtube.com/watch?v=zPjZnWla1zU. En cuartos de final la prueba fue mayor por medirse a Brasil a la que terminó derrotando por 2-1 con goles de Mijatovic y Prosinecki (quien años más tarde prefirió jugar en Croacia) https://www.youtube.com/watch?v=0mWlkwr7Ce8.
La semifinal fue ante la República Democrática de Alemania que gozaba de un talento llamado Mathias Sammer, el resultado fue un nuevo triunfo por 2-1 en el que aparecieron como anotadores Igor Stimac y Davor Suker https://www.youtube.com/watch?v=ALnxA6QYEns, para llegar a la gran final que se disputó el 25 de octubre de 1987 y reunió a dos selecciones europeas, ya que los yugoslavos enfrentaron a la Alemania Federal que contaba con Andreas Moller entre sus filas y el delantero Marcel Witeczek quien se quedó con el campeonato de goleo con siete dianas. El juego terminó 1-1 con goles tardíos, ya que Boban abrió el marcador al minuto 85, pero dos minutos más tarde, Witeczek igualó por la vía penal, por lo que se recurrió a la fatídica tanda donde el único que falló fue precisamente Witeczek, mientras que Pavlicic, Suker, Brnovic, Zirojevic y Boban convirtieron para darle el campeonato al conjunto yugoslavo https://www.youtube.com/watch?v=hxwXEydXCRU.
Los premios individuales recayeron en dos yugoslavos y un alemán: Robert Prosinecki se llevó el balón de oro, Marcel Witeczek el de plata y la bota de oro como goleador y Zvonimir Boban se quedó con el balón de bronce. De ese equipo, Prosinecki jugó en clubes como Real Madrid y Barcelona, además de ser una de las figuras de la selección croata que llegó a las semifinales de Francia 98, Zvonimir Boban fue figura del Milán y parte de la Croacia de Francia 98, Davor Suker fue pieza fundamental del Sevilla y Real Madrid para ser campeón de goleo en Francia 98 con Croacia, Igor Stimac también fue parte de Croacia, mientras que Mathias Sammer ganó el balón de oro al mejor jugador europeo, parte integral del Borussia Dortmund y de la nueva selección alemana tras la reunificación con la que ganó la Euro de 1996, primera con dieciséis escuadras, mientras que Andreas Möller también fue importante de la Alemania reunificada, para destacar la clase de jugadores que participaron en los estadios chilenos.
Mirko Jozic era el director técnico de esa selección yugoslava, fue capaz de construir un equipo con mucho talento, pero que ejecutaba un buen futbol. Tras su paso por el mundial, regresó a Chile para dirigir al Colo-Colo (club llamado así en honor de los líderes de los mapuches, pueblo originario en Chile y Argentina) donde hizo historia no sólo al conseguir el campeonato de liga, sino la Libertadores de 1991, con lo que se convirtió en el primer técnico no sudamericano en lograrlo y hasta la fecha es el único extranjero campeón que no habla portugués https://www.youtube.com/watch?v=VSWBpiHFrtU. Ese Colo-Colo de Jozic tenía jugadores de gran calidad como Javier Margas y Eduardo Vilches (después con un exitoso paso por el Necaxa), Jaime Pizarro y Marcelo Barticciotto y más tarde se sumaron jugadores como Alejandro Hisis (también con historia en México con los Rayados del Monterrey) y Héctor Adomaitis (figura en Santos Laguna y Cruz Azul, además de un paso por el Puebla); ese plantel no sólo ganó la copa Libertadores sino también la Recopa sudamericana de 1992 y la Copa Interamericana al Puebla de la Franja, campeón de la CONCACAF, que no pudo recibirlo en su casa, el Estadio Cuauhtémoc, por la clausura que pesaba sobre el inmueble por sobrecupo en la final contra León, que fue el pretexto para iniciar la persecución contra su directiva. El juego de ida en Villahermosa, Tabasco se saldó con un 4-1 para los andinos con tres goles de Barticciotto y uno de Adomaitis, mientras que por la Franja marcó el brasileño Silmar Olindo https://www.youtube.com/watch?v=frW-Ykxoaas; la vuelta en Chile se jugó el 23 de septiembre y se saldó con un 3-1 para los locales con los tantos de Hugo Rubio, Gabriel Mendoza y Héctor Adomaitis, mientras que por los poblanos el gol fe obra de Francisco Rotllán https://www.youtube.com/watch?v=rIcfd4xFtX8.
Tras su éxito en Chile, Jozic dirigió a la selección de ese país con poco éxito en el camino al mundial de Estados Unidos 94 donde Chile ligó su tercera ausencia consecutiva, llegó al América de México como sustituto del neerlandés Leo Beenhakker en la 94-95, pero no pudo mantener el nivel que había alcanzado el equipo de Coapa y se quedó en semifinales tras eliminar al Puebla con polémica en cuartos de final https://www.youtube.com/watch?v=cZBMFhX7ors. Años más tarde, fue el técnico de la selección de Croacia en Corea- Japón 2002 donde perdió con México y Ecuador y sorprendió a Italia para quedarse en la fase de grupos https://www.youtube.com/watch?v=brZcOk3mApM.
Mientras Yugoslavia, con una combinación de jugadores serbios, montenegrinos y varios croatas que resultaron decisivos, festejaba en Chile la obtención de un título mundial sub 20, en Europa un político se abría paso: Slobodan Milosevic, un abogado que poco a poco fue ganando terreno en la política de Yugoslavia, desde 1960 había sido asesor del alcalde de Belgrado y diez años más tarde se había convertido en dueño de varias empresas como protegido del líder serbio Iván Stambolic, en los ochenta fue miembro de alto rango de la liga de los comunistas de Serbia y para 1987, el año del mundial, llegó al poder derrotando a sus oponentes, entre ellos el propio Stambolic. Fue elegido Presidente de la República comunista de Serbia en 1989 donde lideró la revolución antiburocrática. Su llegada al poder coincidió con una radicalización de los nacionalismos como respuesta a la caída del socialismo; mientras el crecía en Serbia, sucedía lo mismo con Franjo Tudman en Croacia, ambos animaron los respectivos nacionalismos. El 28 de junio de 1989, Milosevic pronunció el discurso de Gazimestán en el aniversario 600 de la batalla de Kosovo en la cual los serbios fueron derrotados por el Imperio Otomano: “Hace seis siglos, Serbia se defendió heroicamente a sí misma en el campo de Kosovo, pero también en aquella ocasión defendía a Europa. Serbia era entonces el bastión que defendió la cultura europea, la religión y la sociedad europea en general. Por tanto, hoy parece injusto, poco histórico y absurdo entender Serbia como algo distinto a Europa”, dijo, por lo que muchos historiadores consideran como el presagio de la caída de Yugoslavia y de las guerras yugoslavas.
Una vez finalizado el conflicto, Milosevic fue acusado de crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio sobre todo por lo que pasó en Bosnia- Herzegovina, fue detenido en 2001 y falleció en 2006 cuando se le encontró sin vida en su celda, debido a que padecía problemas cardíacos. En la cancha, un grupo de jóvenes de distintas regiones se coronó campeón para Yugoslavia haciendo gala del lema de hermandad y unidad, ese equipo todavía ganó su boleto a la Euro de 1992 donde ya se le mencionaba como la posible revelación, pero el conflicto armado derivó en la suspensión de ese equipo y la invitación de último momento para Dinamarca, que contra todo pronóstico se coronó campeón https://www.youtube.com/watch?v=pDe2N9ykR6A. Tras la disolución de Yugoslavia, los jugadores croatas brillaron con su nueva selección, aunque otros como Mijatovic todavía representaron a Yugoslavia (Serbia y Montenegro) en Francia 98.
En la duela, la selección yugoslava vivió una era dorada con la plata en Seúl 88 y con el campeonato mundial en Argentina 90, capitaneada por los talentos Drazen Petrovic, croata, y Vlade Divac, serbio, pero en ese caso, los nacionalismos impidieron su festejo en la duela. Un aficionado ingresó con una bandera croata y se la restregó a Divac quien tiró la bandera para seguir festejando; el acto fue interpretado por los medios serbios como un acto heroico, mientras que para los croatas fue una agresión https://www.youtube.com/watch?v=X6HLVJq4VBg. Ese día terminó una amistad, los nacionalismos extremos triunfaron y llevaron a las naciones que habían luchado juntas contra el fascismo a una espiral de violencia muy cruenta. Ni siquiera hubo espacio para el recuerdo de la hermandad y unidad, sólo hubo espacio para la destrucción; tampoco hubo recuerdos para esos equipos de futbol y baloncesto que demostraron en la practica esos valores de hermandad y unidad, los nacionalismos extremos fueron tan fuertes que hoy siguen alimentado a los deportistas y selecciones de los nuevos países y como ejemplo está la selección croata y Novak Djokovic en el tenis.