La alegría de vivir

La alegría de vivir
Parabólica.Mx
El rincón de Morgado

Escribe Jorge A. Rodríguez y Morgado

“La alegría propia es solo diversión, la verdadera alegría es cuando haces felices a los demás”

Anónimo

De acuerdo con la “Teoría de las Emociones Básicas” propuesta por el psicólogo estadounidense Paul Ekman, pionero en el estudio de las emociones y su expresión facial, existen seis emociones básicas, innatas y universales para el desarrollo natural de un individuo: alegría, tristeza, ira, miedo, asco y sorpresa.

Estas emociones, según Ekman, se expresan de manera similar en todas las culturas a través de expresiones faciales reconocibles específicas. Sin embargo, la alegría es un detonante de cambios físicos y psicológicos que pueden llevar a mejorar la salud, ya que provoca tener un buen ánimo, sonreír, disfrutar la vida, ser una mejor persona, entre otras cosas.

En 2010, el colombiano Alfonso Becerra, presentó en el marco del Primer Congreso de Gestión Cultural Chileno, el proyecto de instaurar el 1 de agosto como el “Día Internacional de la Alegría”. Ya que es el Día en el que muchas personas empiezan sus vacaciones.

El objetivo fundamental del Día Internacional de la Alegría es el reflexionar sobre esta emoción, que nos genera bienestar físico y mental, con la intención de mantenerla todos los días. Expertos definen a la alegría como una emoción pasajera que se manifiesta por medio de la risa o la sonrisa, aunque también es cierto que la alegría provoca manifestaciones de todo tipo, desde saltos, aplausos, bailes, etc. Cada persona la manifiesta de forma diferente.

Hay determinadas cosas que suelen provocar alegría a cualquier persona del mundo como: una caricia, expresar una sonrisa, el dar o recibir un abrazo de un ser querido; una música o una buena película; la risa de un niño; un éxito en los estudios o en el trabajo; compartir tiempo con amigos, seres queridos o una mascota; superar una enfermedad o un reto; una buena comida o un buen postre; un helado; jugar, correr, saltar; estar en contacto con la naturaleza; ir al cine o al teatro.

La emoción es un estado de reacción momentáneo y espontáneo, ante los estímulos que son considerados agradables. Genera una sensación de placer que tiene una duración limitada. A pesar de ser temporal, la alegría es necesaria como una forma de enfrentar la vida, como camino para alcanzar el sentimiento de felicidad, que, según Aristóteles es una actividad del alma que se manifiesta en la virtud y la excelencia a lo largo de toda una vida y es el objetivo final de todas las acciones humanas.

La alegría es algo especial puesto que implica expresar actitudes positivas a aquellos que están en tu entorno. Los especialistas sugieren adoptar las siguientes recomendaciones para generar una actitud positiva: a. Trabajar en lo que te gusta y cerca de casa; b. Convertirse en una persona emocionalmente inteligente; c. Salir a la calle; d. Rodearse de gente con optimismo y mentalidad positiva; e. Hacer ejercicio físico; f. Vivir el presente; g. Escuchar música y h. Pasar más tiempo con tus seres queridos.

Ejemplo de la influencia artística de esta emoción, se refleja en la pintura titulada “La alegría de vivir” -obra del pintor Henri Émile Benoît Matisse (1869-1954), uno de los grandes artistas del siglo XX, icono por excelencia del fauvismo. Los fauvistas buscaban expresar emociones (alegría) y sentimientos (felicidad) a través de la pintura, en lugar de simplemente representar la realidad de manera precisa.

En un óleo de grandes dimensiones, 176 x 240 cm., se refleja de una manera sutil la alegría que transmiten los personajes de la obra de Matisse, acompañados con la fuerza de color vivo e intenso, tal y como lo es la alegría.

El motivo del cuadro es el mito griego de la Arcadia, una región del Peloponeso, lugar idílico y paradisíaco donde reina la alegría y la felicidad, asociado con el dios Pan y la vida sencilla de los pastores que se dedicaban a tocar la flauta, hablar, danzar, y a enamorarse mientras viven en comunión con la naturaleza. Todas las figuras están desnudas, algunas de forma sensual, sobre un prado, rodeado de árboles frondosos y que termina en un fondo azul que crea efecto de profundidad.

El resultado de esta obra es de una gran belleza. Lo que el autor crea y transmite es una invitación a dejarse llevar, centrándose en lo positivo. El fauvismo es especialmente un movimiento artístico que invita al espectador a disfrutar de la vida. Matisse era una persona que celebraba todos los días “la alegría de vivir”, de ahí el título de su obra.

 

La alegría de vivir (1906), Henri Matisse.