El grito invisible de Yusvely y el reto de CEPOSAMI

El grito invisible de Yusvely y el reto de CEPOSAMI
Fernando Maldonado

La Editorial escrita por Fernando Maldonado

 

El suicidio de la joven Yusvely Marianny el pasado el viernes 24 de octubre en la avenida Atloxcáyotl, una de las zonas de mayor movilidad vehicular en la zona metropolitana, puso de manifiesto de nueva cuenta la necesidad de atender a la niñez y adolescencia  en materia de salud mental desde una perspectiva integral.

No es exagerado afirmar que  Yusvely vivió los últimos meses de su vida en una profunda depresión, víctima de abuso familiar, según se desprende de los mensajes póstumos que dejó en sus redes sociales.

Por eso se debe ponderar la puesta en operación del Centro Poblano de Salud Mental Integral (CEPOSAMI), una iniciativa del gobierno del estado para ofrecer la atención necesaria a un segmento de la población que vive en condiciones de inestabilidad emocional derivado de factores de la nueva realidad.

CEPOSAMI ha ofrecido, desde su puesta en operación hace mes y medio 2 mil 100 atenciones psicología clínica, psiquiatría, nutrición y medicina general.