El Blog de Puebla Deportes escribe Claudia López Torre
El Balón de Oro 2025 dejó una gala inolvidable, cargada de emociones y de esas historias que marcan la memoria colectiva del fútbol. En la categoría varonil, Ousmane Dembélé fue el gran protagonista al coronarse con el galardón tras una temporada espectacular con el PSG, mientras que, en la rama femenil, Aitana Bonmatí volvió a confirmar su reinado consiguiendo su tercer trofeo consecutivo. Dos nombres que brillaron en el escenario, pero que también nos invitan a reflexionar sobre los otros futbolistas que estuvieron en la conversación y que hicieron de este año algo único.
En el caso de Dembélé, su historia tiene tintes de reivindicación, ya que durante años fue señalado como una promesa que nunca explotaba del todo, frenado por lesiones o irregularidades, sin embargo, este año su fútbol habló más fuerte que cualquier crítica, se convirtió en referente de un equipo que necesitaba a alguien que asumiera el papel de estrella tras la salida de Kylian Mbappé, lideró al PSG a ganar por primera vez en su historia la Champions League https://www.youtube.com/watch?v=PaQWOUkb7ps. En su discurso agradeció al Barcelona, el club donde se formó en la élite, y a Lionel Messi, a quien llamó su maestro, ese gesto conecta generaciones y demuestra que detrás del éxito siempre hay aprendizajes que marcan de por vida https://www.youtube.com/watch?v=Sj0S2ftEH-8.
Pero también se debe mencionar que, junto a él, también estaban nombres que representan el futuro inmediato del fútbol, Lamine Yamal y Pedri. El primero, apenas con 18 años, ya se ha convertido en un fenómeno mundial, gracias a su calidad y habilidad lo colocan como una de las joyas más valiosas del balompié actual https://www.youtube.com/watch?v=lACgOT_5zNU; por otra parte, Pedri, se ha convertido en el cerebro del Club Barcelona siendo el motor creativo https://www.youtube.com/watch?v=1PAekx1C5T4. De ambos jugadores podemos decir que su nivel es indiscutible cuando no solo son piezas fundamentales en su club si no también el la Selección Española. Que estos dos talentos estuvieran en la lista final del Balón de Oro confirma que el Barça sigue siendo una cantera inagotable de estrellas. Aunque esta vez el trofeo no fue suyo, el simple hecho de competir a esa edad y con ese impacto mundial los coloca como futuros dueños de la estatuilla.
En el lado femenino, Aitana Bonmatí consolidó un dominio que parece no tener fin https://www.youtube.com/watch?v=G7tkaqYWTks. Tres Balones de Oro consecutivos la confirman como la mejor jugadora del planeta, de hecho, solo tres futbolistas en toda la historia han logrado esa hazaña: Michel Platini en los 80, Lionel Messi en su era dorada, y ahora Aitana, dejando su nombre escrito en la misma línea que leyendas inmortales. El trofeo le fue entregado por Andrés Iniesta, su ídolo y referente futbolístico, con quien comparte ese mismo estilo de juego que caracterizó al manchego, mostrando inteligencia, visión y la capacidad de controlar un partido con la sutileza de cada toque https://www.youtube.com/watch?v=cEGZ_eUsX6o.
Pero no todo fue dominio absoluto, porque también brillaron otros nombres como el de Mariona Caldentey, exjugadora del Barcelona quien decidió un nuevo reto en el Arsenal y vaya que lo cumplió, lideró a las “gunners” para conquistar la Champions League por segunda ocasión en su historia tras dieciocho años https://www.youtube.com/watch?v=_urmdn2baxA, rompiendo la hegemonía blaugrana de tres títulos seguidos, además fue la única que anotó gol con la Selección Española en la final de la Eurocopa https://www.youtube.com/watch?v=XM3J177Ijqw&t=1s. Su impacto individual fue enorme, demostrando que su cambio de equipo no fue un retroceso, sino una nueva etapa donde sigue dejando huella https://www.youtube.com/watch?v=ERqTshTocPo.
Con esto se puede decir que, como cada año, la gala del Balón de Oro también abrió debates. Para muchos, los ganadores fueron los correctos; para otros, había otros nombres más merecedores y ahí esta la esencia de este premio: es subjetivo, depende de criterios, opiniones y percepciones, lo que nunca entra en duda es el talento de quienes lo levantan, porque más allá de las comparaciones, el reconocimiento llega a jugadores que marcaron la diferencia en la temporada y dejaron huella en el mundo del fútbol.
El contraste entre Aitana y Mariona refleja perfectamente la riqueza del fútbol femenino actual; por un lado, el dominio de un Barcelona que parece imparable, y por otro, ver a esas figuras que se atreven a dar el salto a nuevas ligas y que siguen brillando en otros escenarios. En fin, es una muestra de que el fútbol femenil cada año crece más no solo en afición si no también en su competitividad, reforzando talentos y surgiendo nuevos.
Así, el Balón de Oro 2025 no solo celebró a dos ganadores, sino que nos dejó claro que el presente y el futuro del fútbol están en buenas manos. Dembélé escribió su capítulo dorado cuando pocos lo esperaban, mientras que Aitana continúa labrando un legado que ya la coloca entre las más grandes de todos los tiempos y detrás de ellos, futbolistas como Lamine Yamal, Pedri y una incansable Mariona Caldentey recuerdan que esto es apenas el inicio de una nueva era, dejando en claro que España sigue siendo epicentro del talento mundial.
@clau_0701