Historias de un joven reportero escribe Gerardo Ruiz
Justo en uno de los debates y críticas más álgidas y encendidas que ha despertado la opulencia, soberbia y fatuidad con la que algunos hipócritas miembros de la cúpula de Morena han sido expuestos, en Puebla –para cólera y bilis de muchos– se está cumpliendo la máxima del lopezobradorismo que reza “primero los pobres”.
El primer gobierno de izquierda en la entidad poblana, que encabezó en una primera etapa el fallecido Miguel Barbosa y que continuó Sergio Salomón Céspedes, no le falló ni a la ideología ni a los principios del Movimiento Regeneración Nacional en el sentido de priorizar las necesidades y bienestar de las personas que se encuentran en lo más bajo de la pirámide social y que viven en condiciones de marginación extrema.
El gran sueño de Rafael Moreno Valle, que consumó su mayor fracaso, de sacar a Puebla de los últimos lugares de las mediciones de la pobreza extrema en el país se logró, sí, hasta que llegaron los gobiernos de Morena.
Le duela a quien le duela.
Le pase a quien le pese.
Qué difícil será reconocer a todos los odiadores sistemáticos de Barbosa Huerta el reconocer que el exmandatario sí logró mejorar la condición de cientos de miles poblanos, que vivían en pobreza extrema, lo que tenía a Puebla hundida como uno de los tres estados más marginados del país y como la entidad más desigual a nivel nacional durante el gobierno de Moreno Valle.
De acuerdo con la primera evaluación elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tras la extinción del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), reveló que entre 2022 y 2024, es decir durante los gobiernos de Barbosa y Céspedes, Puebla redujo en 761 mil 900 el número de personas en algún grado de pobreza.
Esto llevó a la entidad poblana a abandonar el vergonzante tercer sitio como el estado más pobre de México, lugar en el que lo dejó Moreno Valle, para ahora ubicarse en la quinta posición a nivel nacional, según el reporte más reciente de pobreza multidimensional del INEGI.
Durante el sexenio de Moreno Valle, Puebla se quedó estancada en materia de rezago social al no superar el tercer lugar como el estado pobre del país –mismo sitio en el que la entidad se ubicó durante la administración de Mario Marín, según las cifras reveladas por el Coneval en su estudio del 2015 al 2020.
No solo eso, el número de pobres en la Puebla capital, en donde el extinto Moreno Valle Rosas derrochó miles de millones de pesos en obras faraónicas y de ornato como el CIS, el Museo Barroco, la Estrella de Puebla o el Teleférico, creció exponencialmente.
Cuando el hoy desaparecudo Coneval midió la pobreza a nivel municipal en todo el País, arrojó que en la Angelópolis hay más pobres.
En 2010, según el documento disponible en el sitio en internet del organismo, contaron 563 mil 720 personas en condición de pobreza, es decir, un 36.9 por ciento del total de la población del municipio.
Para 2015 el porcentaje incrementó 3.7 puntos porcentuales, para llegar a 40.6 por ciento, equivalente a 699 mil 16 poblanos.
Los números son fríos e irrefutables.
Con las políticas empleadas por Miguel Barbosa y que continuaron con Sergio Salomón, cerca de 891 mil poblanos salieron de la pobreza, según el reporte más reciente de pobreza multidimensional del INEGI.
El porcentaje de la población en esta condición pasó de 58.0% a 43.4% de 2018 a 2024, lo cual se relaciona con política social impulsada por la Cuarta Transformación, que incluyó pensiones para adultos mayores, apoyos a mujeres de más de 60 años, becas escolares y programas para jóvenes que estudian y no trabajan.
La población pobre disminuyó de 3.75 millones en 2018 a 2.86 millones en 2024, mientras que el sector no pobre y no vulnerable creció de 872 mil a 1.22 millones de personas.
Los datos también reflejan una mejora en los ingresos: el porcentaje de personas con ingresos inferiores a la línea de pobreza pasó de 64.3% a 49.2%.
Pese a la reducción de la pobreza, el acceso a servicios de salud, como es una tendencia nacional y parte de la herencia maldita del lopezobradorato, sufrió un retroceso notable: la carencia en este rubro creció de 20.8% en 2018 a 47.3% en 2024, lo que equivale a 3 millones 119 mil poblanos sin cobertura médica.
El estudio habla por sí solo.
La conclusión es una sola: Barbosa y Sergio Salomón lograron lo que Moreno Valle jamás pudo: sacar a Puebla de la pobreza.
La 4T, al menos en la entidad, puede presumir el “objetivo cumplido” en cuanto al combate a la pobreza.
Y como diría la indolente Rocío Nahle.
“Les guste o no”.
@GerardoRuizInc