Franja incongruente

Franja incongruente
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal

Julio González, Juan Fedorco (Efraín Orona 68’), Luis Gabriel Rey, como mediocampista (Pablo Gamarra 61’), Jesús Rivas como central por derecha, José Rodrigo Pachuca, capitán y central por izquierda, Walter Portales como carrilero por izquierda y luego en la segunda mitad por derecha (Emiliano Gómez 68’), Alejandro Organista como carrilero por derecha y luego en el segundo tiempo por izquierda (Ricardo Marín al 80), Miguel Ramírez (Franco Moyano 61’), Owen González, Edgar Guerra y Esteban Lozano fueron los jugadores que vieron acción en el debut del Puebla en el Apertura 2025 ante el Atlas. Julio González, Juan Fedorco, como capitán, Luis Gabriel Rey, ahora como defensa central (Nicolás Díaz 68’), Jesús Rivas como central por izquierda (Emiliano Gómez 45’), Walter Portales como carrilero por derecha (Ricardo Marín 45’), Efraín Orona como carrilero por izquierda (José Rodrigo Pachuca 45’), Miguel Ramírez, Alejandro Organista ahora en la media cancha, Owen González (Lucas Cavallini 62’), Edgar Guerra y Esteban Lozano vieron acción en la derrota contra el hermano Mazatlán que significa el segundo descalabro del torneo, pero el décimo cuarto en los diecinueve partidos en los que Pablo Guede ha dirigido al equipo de la Franja.

La sucesión de nombres demuestra que más allá de las sensaciones del primer tiempo contra los Rojinegros, que más allá de una supuesta reacción ante el hermano Mazatlán (más por lo que dejó de hacer el equipo de Siboldi que le cedió todo el campo a la Franja), este proyecto no camina y es responsabilidad de un técnico que cada rueda de prensa hace uso del verbo para mantenerse en el puesto ahora señalando que en los dos juegos su equipo ha demostrado que los jóvenes están para jugar en la Liga MX, olvidándose de la principal tarea de esta escuadra: Conseguir resultados, sumar puntos para no pagar la multa por terminar en el último lugar de la tabla de cocientes, aunque si Guede y la directiva tienen otros datos sería muy bueno que lo comunicaran para que la afición supiera a qué le tira en este semestre.

Ni siquiera se trata de hablar del talento de los jóvenes, con esta sucesión de nombres se demuestra que hay muchos errores en el manejo del equipo: El capitán del equipo, un joven de diecinueve años, porta dicho gafete en el primer juego y se va a la banca en el segundo para ingresar en el segundo tiempo iniciar cargado a la izquierda y ante más cambios termina prácticamente como carrilero por derecha; Jesús Rivas ha jugado los dos partidos, uno cargado a la derecha y otro a la izquierda; Alejandro Organista apareció como carrilero por derecha con protagonismo contra el Atlas y en el mismo juego lo cambió de banda para iniciar la segunda mitad donde se perdió y contra el Mazatlán apareció en el mediocampo; el propio Guede destacó el trabajo de Rey y Ramírez contra el Atlas en la media cancha pero los sacó a los dos y contra Mazatlán retrasó a Rey a la defensa central. Todo esto con un equipo prácticamente nuevo en lugar de fomentar las sociedades las rompe y hace que cada juego sea una vuelta a empezar.

Hay otro problema, en ambos juegos el Puebla ha buscado que con tanta dinámica el tránsito por el mediocampo sea muy rápido, lo que ha generado juegos rotos, sin tanto control en esa zona que es clave para el desarrollo de los partidos, cuando el Atlas se serenó en la segunda parte y Aldo Rocha dictó los tiempos, el cuadro tapatío navegó con más tranquilidad; Mazatlán exageró en ceder la pelota y terminó defendiendo muy atrás, pero una vez que Emiliano Gómez apareció en el área para poner el 2-1 tras la buena combinación entre Edgar Guerra y José Rodrigo Pachuca al minuto 72, el equipo de la Franja fue incapaz de generar más peligro sobre la meta local, no hubo alguna otra acción en la que el arquero, Ricardo Gutiérrez se tuviera que emplear a fondo. Otra vez, la respuesta del técnico ante la derrota parcial fue poner a tres centros delanteros: Lucas Cavallini, Esteban Lozano y Ricardo Marín sin que fueran alimentados correctamente para buscar el empate.

Los problemas se suman cuando a pesar de los cambios en la zona defensiva no se percibe seguridad, en los primeros minutos Orona se equivocó y cayó el gol del Mazatlán por conducto de un canterano poblano, que hizo todo el proceso con la Franja, pero que en un proyecto con muchos jóvenes no tuvo cabida como Alberto Herrera; luego en un contragolpe tras una mala entrega en la salida de Walter Portales (nuevo error, tras el de la semana pasada) permitió que Benedetti condujera y cerca del área sacara un disparo potente, que Julio González escupió a un costado para que Jordan Sierra entrara solo y de palomita clavara el segundo de su equipo. A la falta de seguridad defensiva demostrada con la pobre marcación en táctica fija la semana pasada, más los errores de Portales y Orona se suma la actuación de un arquero que en cada partido da la impresión de que pudo hacer algo más en alguno de los tantos recibidos; pese a su trayectoria y su pasado en selección nacional, Julio González no ha sido de impacto en el Puebla y tampoco da seguridad tal y como sucedió con Miguel Jiménez o Iván Rodríguez.

Un técnico que quiere ajustar en cada partido, que inventa en cada ocasión, que rompe las sociedades que parecen producirse, una defensa sin seguridad, un arquero veterano que no crece, un mediocampo roto porque así lo quiere el estratega que una vez que se desespera sólo junta centros delanteros, es el resumen de estos dos juegos del Apertura 2025, todo esto mientras sigue perdiendo duelos directos en el porcentaje y, por lo tanto se sigue hundiendo. Pero lo peor es que todavía hay más incongruencias, alguna que también corresponde a un estratega que en otro club ya estaría fuera, otros al proyecto general y hasta la parte histórica de la Franja, por lo que hoy podríamos señalar que toda la institución ha caído en la incongruencia.

Pablo Guede sacó pecho al asegurar que se ha demostrado que los jóvenes están para jugar en la Liga MX, pero son los jóvenes que ha traído de otros equipos incluso aguantando dos errores en dos partidos de Walter Portales. Es cierto, el argentino le ha dado galones a José Rodrigo Pachuca, pero estamos hablando de un jugador con proceso de selección nacional que no debutó él, sino José Manuel “Chepo” de la Torre en un partido bravo en la ciudad de México contra el América, que por cierto se saldó con victoria. Fuera de Pachuca, otros canteranos del Puebla se han ido como el ya citado Alberto Herrera, pero si buscamos un poquito más, los canteranos que el argentino debutó como Cristian Mares, uno que le gustaba mucho al principio, luego dejó de usar y ya no está en la institución, Tristhan Jaimes, Dylan Torres, Denilson Paz (que sigue apareciendo en la sub 21), Mateo González (también con dos juegos en esa categoría), Eduardo Navarro no debutó pero en varios encuentros salió a la banca, mientras que Raúl Castillo, canterano del Pachuca con proceso continuado en la Franja, ha aparecido en dos partidos con la sub 21.

Los casos de Herrera, Mares, Torres y Jaimes, sobre todo dan la impresión de que las oportunidades para los jóvenes están abiertas a menos que hayas hecho un proceso con las básicas del Puebla, no bajo el mando de Albert Espigares, el actual director de Fuerzas Básicas, lo que constituye una gran incongruencia ya que ahora el Puebla demuestra que jóvenes de otras canteras están para jugar en la Liga MX, pero no la suya. Guede debutó a los Jaimes, Torres, Paz y Mateo González, le dio cierta continuidad a Mares, para después olvidarse de ellos ya que ni a la banca los ha llevado en estos dos compromisos del Apertura 2025. Dígame si eso no es ser incongruente, junto con la directiva del equipo, que tal parece le compra todos los discursos al timonel argentino, una directiva que por un lado quiere acercarse a la afición, pero mantiene a un timonel que tiene un porcentaje de efectividad de 15.78% y ni hablar de lo que sucede en el femenil donde los números de Carlos Adrián Morales son peores.

El Puebla no gana desde el pasado 21 de febrero cuando en el Cuauhtémoc se impuso 2-0 al Tijuana y no logra un punto desde el 4 de abril cuando también en casa igualó a cero con Tigres, cerró con tres descalabros en fila en donde no pudo marcar gol y Pablo Guede fue muy hábil para justificarse con la llegada tardía de refuerzos que él pidió y para presentar un proyecto para hacer el futbol que le gusta. La directiva compró el argumento y le concedió todos los caprichos, pero ya son otras dos derrotas jugando como sueña el argentino, mientras que el cociente se desmorona y la afición se desespera.

Mientras la directiva no apriete y exija resultados, más allá de demostraciones y sensaciones, Pablo Guede continuará con esta película, la incongruencia del técnico es compartida por una directiva incapaz de explicar cuál es su proyecto, si es que lo hay, más allá del esfuerzo de un director deportivo que llegó ya con el timonel en su puesto y que trató de darle cada aspecto que solicitó. Por eso podemos hablar también de una incongruencia general al sostener técnicos que no han entregado resultados y han hundido a los equipos varonil y femenil porque Carlos Adrián Morales de veintidós juegos que ha dirigido, ha perdido diecisiete, con dos victorias y tres empates.

La incongruencia histórica, es más bien una injusticia, ya que a pesar de tener una buena intención el hecho de nombrar los accesos del estadio con el de figuras del club, al ser tan pocos se iban a quedar varios fuera. ¿Matías Alustiza por encima del goleador histórico del club Ricardo “La Changa” Álvarez o el de Lupe Velázquez, incluso mundialista mexicano en Brasil 50? ¿Por qué ningún acceso lleva el nombre de Gervasio Quiroz el anotador del gol del primer ascenso poblano en 1970? ¿Por qué no están los Arturos, Álvarez y Orozco, los únicos jugadores en ganar los dos títulos de liga que tiene la institución? y los nombres en forma de preguntas podrían seguir; insisto, hay una buena intención en bautizar los accesos con el nombre de históricos, pero la historia del Puebla es tan grande que no se puede reducir a ocho accesos, por más de que hayan sido escogidos mediante una encuesta. La historia no es cuestión de encuestas, se trata de datos, de investigación documental y de respeto a los jugadores que sí forjaron una identidad con la ciudad, ahí radica la incongruencia de esta iniciativa y por ello significa una injusticia con tantos nombres olvidados de las distintas épocas del equipo.

Por ello, hoy vivimos una etapa de una Franja incongruente en la cancha, principalmente en el banquillo, a nivel institucional y hasta en lo histórico.

 

@abascal2