Historias de Engatusada escribe Lety Torres
¿Te gustaría regresar al DIF de San Pedro Cholula?, me preguntó hace unos días una amiga luego de escuchar lo que sucede mientras se toma la decisión de quién podría ser el o la candidat@ a la presidencia municipal, entre quienes se encuentra el nombre de Luis Alberto, mi marido.
Aunque siempre he pensado que es más divertido ser borracho que cantinero, mi respuesta fue sí.
Y sí por razones que van más allá de una “obligación” moral o marital y que tienen que ver más con una forma de ser. Ya sé que se escucha cursi y les aseguro que no lo soy, pero desde niña aprendí, gracias a mi madre, que hay que ayudar al que necesita (ella alimentaba diariamente a migrantes que intentaban cruzar el Río Bravo) hay que compartir, decía, y no lo que te sobra sino lo que tienes. Pero también decía que al final lo que das la vida siempre te lo regresa y eso afortunadamente me consta.
Las personas generalmente piensan que los DIF son las instituciones más nobles de un gobierno y sí lo son, pero también son las más duras de llevar. Es ahí, en el DIF, donde te enfrentas todos los días a la miseria humana, al destejido social, a las mentes retorcidas que son capaces, por ejemplo, de abusar sexualmente de sus hijos.
El DIF es mucho más que entrega de aparatos ortopédicos y despensas, es en pocas palabras ver frente a tus narices la podredumbre que muchas familias esconden por vergüenza o peor aún, por usos y costumbres.
Ya estuve ahí y lloré de impotencia, intenté cambiar lo imposible e incluso desconfié de mi capacidad para mantener el equilibrio mental y emocional.
Y… ¿entonces porqué querrías regresar? me cuestiono mientras escribo este texto.
Es simple. Nunca me costó trabajo empatizar con cualquier tipo de situación. Hice, desde mi trinchera, lo mejor que pude y me fui satisfecha, pero sobre todo aprendí a no juzgar lo que sucede en las historias más atroces jamás pensadas.
Podría escribir sobre lo que pienso de Luis Alberto como alcalde, pero no estoy segura que lo que escriba sea objetivo ante los ojos de nadie ni siquiera de los míos.
Lo que sí puedo decir es que el DIF para mí fue una lección de vida que merecería, sin duda, una segunda parte, de eso de eso sí que estoy segura.
@LetyTorres_G
