Ponen la lupa en Puebla tras asesinato de agente de la Guardia Nacional en la Central de Abasto

Ponen la lupa en Puebla tras asesinato de agente de la Guardia Nacional en la Central de Abasto
Josél Moctezuma
Central de Abasto Guardia Nacional

Identifican como el subagente Isauro al elemento levantado y torturado en la Central de Abasto  

El hombre torturado y asesinado a golpes en un predio baldío de La Resurrección fue identificado como Isauro G de 40 años de edad, originario del municipio de Huehuetoca, Estado de México, laboraba como Subagente de la Guardia Nacional y era Cabo del Ejército Mexicano adscrito al área de inteligencia.

La investigación para el esclarecimiento del homicidio está a cargo de la Fiscalía General del Estado (FGE) y Fiscalía General de la República (FGR).

Como parte de las primeras pesquisas que viene realizando ambas instituciones, siguen la línea del “levantón” o privación ilegal de la libertad del Subagente federal en la Nave C de la Central de Abasto y su posterior a manos de un grupo delictivo en la zona.

La mesa directiva de la Central de Abasto lamentó lo ocurrido, pero se deslindó de toda participación y se comprometió a coadyuvar con las autoridades para esclarecer el homicidio de este agente federal qué realizaba tareas de investigación e inteligencia.

LEVANTÓN

La mañana del pasado viernes cerca de las 10 de la mañana que tres elementos de la Guardia Nacional del Área de Inteligencia merodeaban la Nave C, vestidos de civil, estaban realizando una investigación sobre posibles actividades ilícitas, presuntamente vinculadas al huachicol o huachigas.

Uno de ellos fue detectado como “sospechoso” por guardias de seguridad privada quienes lo encerraron en una bodega donde fue severamente golpeado para sacarle información sobre su presencia ahí. Más tarde fue sacado y trasladado en una camioneta negra pick up, sin placas de circulación con dirección a la autopista Puebla - Orizaba.

Fue la tarde del mismo viernes después de las 4 de la tarde que encontraron muerto a Isauro en un predio baldío cercano al panteón de la junta auxiliar de La Resurrección.

Presentaba huellas de extrema tortura con heridas en la cabeza, rostro, tórax y espalda. 

El alcalde Eduardo Rivera condenó los hechos y señaló que espera que no haya impunidad ante este caso. El Arzobispo Víctor Sánchez Espinoza envió sus condolencias y rezó por el descanso el agenda de la Guardia Nacional.

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