Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado
El virus de la política terminó por infectar al doctor José Antonio Martínez García, quien hasta hace dos semanas había sido el secretario de Salud en los Gobiernos de Miguel Barbosa y de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, como se anticipó en la Parabólica publicada el 30 de julio.
Lo hizo en el espacio de televisión de mayor audiencia con Juan Carlos Valerio en Imagen Televisión. Su incursión en la política era previsible porque desde que se desempeñaba en el servicio público al suplir a Jorge Humberto Uribe la aceptación entre la gente fue notoria.
En ese termómetro en el que suele convertirse el aplausómetro en diversas concentraciones, el ahora aspirante a la candidatura al gobierno de Puebla era notoria, sin acarreos ni lambiscones como ocurre por estos días con algunos de los contendientes.
Luego de su salida del gabinete el 27 de julio se dijo en este espacio que “El galeno cosechó aprecio legítimo cuando se distinguió como un servidor todo terreno, casi omnipresente: no faltó a las conferencias de prensa en las mañaneras, estuvo en las jornadas de salud de cada martes ciudadano y en las jornadas de vacunación masiva también se le vio aplicando biológicos contra coronavirus, al lado del equipo del sector Salud que se jugaban la vida en el sombrío periodo de la crisis de salud”.
Y que en torno de su figura existen historias como directivo de algún hospital público en las que sin luces, micrófonos ni lucimiento fatuo ayudó a quien lo requirió en momentos de apremio como los que enfrenta la gente desposeída, carente hasta de un par de oídos atentos y solidaridad humana.
A la larga lista de aspirantes a la candidatura con perfiles de probada experiencia en las lides políticas y partidarias como el presidente del Senado, Alejandro Armenta; el diputado Ignacio Mier; la ex edil de la capital, Claudia Rivera; la secretaria de Economía, Olivia Salón; y el ex secretario de Gobernación, Julio Huerta, habrá que añadir a Martínez García.
La confirmación de sus aspiraciones es entendible en un contexto en el que la fiebre electoral aumenta con el paso de los días. Lo que no se puede observar con claridad es qué grupo de poder sostendrá esa candidatura pues para nadie es un secreto que la política se hace con dinero, estructuras y estrategia
Es probable que esa misma interrogante anide entre quienes ya llevan un largo trecho en la búsqueda del posicionamiento para aparecer en la encuesta que efectuará Morena en Puebla una vez que haya sido resuelto proceso de la candidatura a la Coordinación Nacional de los Comités de Defensa de la 4T.
De otra manera no se puede explicar el silencio uniforme, de todas y todos ante la irrupción del doctor Martínez García en la anticipada competencia poblana para la que es posible prever un final de fotografía en el último tramo de este año.
No hubo, por lo menos al cierre de esta entrega un tuit, mensaje o guiño de solidaridad o bienvenida para el nuevo contendiente, como ocurre en las competencias en las que prevalece honorabilidad y cortesía, lo que también refleja una indecorosa imagen de nuestra clase política local.
@FerMaldonadoMX
