Circo y farándula detrás de Velasco

Circo y farándula detrás de Velasco
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado

La burbuja de opinión que se generó en la aldea por la fotografía de Velasco y Gali Jr, refleja eso, que es a final de cuentas una aldea. No sólo por anticlimática, sino por el escaso potencial que ambas figuras alcanzan en la esfera que cada uno acapara en el escenario de la política y la toma de decisiones estratégicas.

A menos que la operación del hijo del exgobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, sea aceitada con dinero en lugar de la persuasión legítima como instrumento de la política para apuntalar al último personaje que alcanzó boleto para competir por la candidatura en 2024, no hay forma de encontrar lógica… Y lo que no suena lógico, suena metálico.

El planteamiento deriva de números fríos, y hechos que pueden ser verificados en las últimas semanas. El “güero” Velasco, como llaman sus amigos y compañeros de aventura en la política, carece de luz propia, como se ejemplifica a cada paso que da en el derrotero por el país.

En las primeras actividades como aspirante a convertirse en factor de decisión sucesoria debió hablar de un factor exógeno que lo rebasa por su condición anodina en la escena política: el estado de salud de su esposa, Anahí, integrante del exitoso grupo de pop RBD de la década de los 2000; peor aún, fue el quien se conminó a ese papel segundón cuando dijo que de ganar llevaría sin costo a esa agrupación musical al zócalo de la CDMX.

A eso se redujo el discurso político de la carta del Verde en la competencia por suceder a López Obrador en Palacio Nacional. Es lo que es: circo y farándula.      

No ha sido un personaje que se haya distinguido por su trabajo parlamentario y notoriamente carece de consistencia ideológica. Esa es la explicación que se puede encontrar al lance de presumir en un solo tuit dos lazos que resultan políticamente incorrectos entre los duros de la 4T e incómodos a los ojos del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sólo en un principiante de las lides políticas puede cometer los yerros que se encuentras detrás de la imagen en la que se acompaña del hijo del exgobernador poblano. En septiembre de 2018 el presidente López Obrador se vio sorprendido al lado de Antonio Gali, el padre del operador de Velasco, en la ceremonia de firma de matrimonio por el civil entre César Yáñez y Dulce Silva en Puebla.

Velasco Colle debió saber que esa escena consto casi tres años quedar en la Siberia de la Cuarta Transformación al más cercano de los colaboradores del presidente de México, justo cuando se llegó a la meta de alcanzar la Presidencia y actual subsecretario de Gobernación.

López Obrador reprocha todo lo que huela o sepa a Rafael Moreno Valle Rosas y el grupo político que lo acusó de ser el orquestador de la caída del helicóptero que arrebató la vida junto a su esposa, Martha Erika Alonso y la tripulación de la aeronave, el 24 de diciembre de ese 2018.

Dos estudios demoscópicos retratan de cuerpo entero a quien en las últimas 72 horas ocupó a analistas, columnistas y clase política poblana. A la pregunta de ¿Quién le gustaría que tuviera la candidatura por una coalición de Morena, Partido Verde y PT?, de la empresa encuestadora Gea/ISA, Manuel Velasco el consorte de Anahí, alcanzó el 1 por ciento.

Hechos y datos que reflejan mucho más allá que la sola fotografía en un tuit que ocupó a la aldea.

 

@FerMaldonadoMX

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