Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado
Por una imprecisión atribuida al autor de la columna, en la entrega de martes se dijo que el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, estaba al tanto del clima de inseguridad que padece la sociedad de Tecamachalco, gobernado por, Ignacio Mier Bañuelos, hijo del aspirante a la candidatura al Gobierno del estado por Morena en 2024, Ignacio Mier Velazco.
El jerarca católico a quien se refirió el sacerdote de la Parroquia de San Miguel Xaltepec, Marco Huesca, al exigir al edil aquel la renuncia al cargo si no es posible ofrecer condiciones de seguridad cómo está obligado, es en realidad Obispo de Tehuacán, Monseñor Gonzalo Alonso Calzada Guerrero.
No existe; sin embargo, equívoco ni información errónea respecto de la descomposición que vive el pueblo de Tecamachalco que ha orillado a su gente de bien a vivir miedo generalizado por el incremento desmedido en el rubro delictivo.
Nadie está a salvo de esa condición pues el propio sacerdote vivió el levantón de un sobrino a manos del crimen, situación que llevó al sacerdote de ese lugar a exigir “que renuncie a la presidencia municipal (Mier Bañuelos)… Aquí voy a estar en la Iglesia y tengo el apoyo del obispo (Calzada Guerrero)”, dijo en la misa dominical de hace dos semanas.
No sólo la familia del sacerdote, empresarios y comerciantes han padecido el oprobio de la creciente ola criminal. Un funcionario de primer nivel en la gestión del gobierno municipal fue también blanco del crimen.
Mier Bañuelos, el presidente municipal que antes fue cercano a la coalición PAN-PRI-PRD y en 2018 se subió al tren de Morena dejó virtualmente la conducción de la comuna a dos de sus allegados que se encargan de la esfera política y la gubernamental.
Uno de los encargados de la operación política es José Roberto Silva González. A la menor provocación exhibe en redes sociales y en cadenas de WhatsApp cercanía con el aspirante a la candidatura de Morena.
El otro, el que conduce las riendas del gobierno municipal a grado de asumir potestades plenipotenciaria como el despido de funcionarios en el ámbito de la Seguridad y Protección Civil, es Emiliano Menéndez Osorio, a quien en la cabecera municipal lo ubican como un “vicepresidente”.
El vicepresidente de Tecamachalco tampoco libró la mala racha que azota a la sociedad de ese lugar. El sábado 24, ocho días después de que el sobrino del sacerdote Huesca fue levantado, corrió con la misma suerte.
Sucedió mientras lo trasladaban a bordo de una camioneta utilitaria de la empresa Fumigaciones SDI marca Nissan NP300, que fue devuelta por los criminarles a horas de haber cometido el levantón y atraco.
A la hora de escribir esta segunda entrega de la columna se informó de un nuevo episodio. En la calle 2 Sur 302 en pleno centro, en el estacionamiento de la sucursal de la tienda Coppel una mujer vivió una crisis de nervios pues la despojaron de 46 mil pesos en efectivo.
Es necesario subrayar que el pasivo más notable en la carrera por la candidatura la tiene Ignacio Mier Velazco en el municipio que gobierna su vástago. No hace mucha falta entender que el malestar de la gente de Tecamachalco está justificada.
No puede ser carta de presentación para ganar la confianza entre la gente l modelo de gobierno local que conduce su propia prole.
@FerMaldonadoMX
