Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado
El clima de descomposición que padecen los habitantes de Tecamachalco, el asiento del bastión político de Ignacio Mier Velazco, el aspirante a la candidatura de Morena al gobierno de Puebla no tiene límite.
No es una apreciación que derive de interpretación subjetiva sino de un diagnóstico y contexto amplios y puntuales. Para ello es preciso escuchar las voces de gente aterrorizada por lo sucesos que todos los días tienen lugar en ese lugar, considerado el sexto municipio en importancia de los 217 que tiene la geografía poblana.
Tan apremiante es la situación que se vive en ese lugar que la Iglesia Católica, habitualmente discreta frente a fenómenos delincuenciales, condenó el entorno que se ha agravado con el gobierno municipal de Morena que encabeza el hijo del diputado federal plurinominal.
“Que renuncie a la presidencia municipal (Mier Bañuelos)… Aquí voy a estar en la Iglesia y tengo el apoyo del obispo”, dijo el responsable de la Parroquia de San Miguel Xaltepec, Marco Huesca desde el púlpito en misa dominical del 18 de junio.
El autor de la columna obtuvo un conjunto de testimonios de comerciantes, empresarios y prestadores de servicios que deja fríos a quien presta oídos para plegarias y enojos justificados a lo largo del trienio del hijo mayor del aspirante a la candidatura, Ignacio Mier Bañuelos.
Crisis y psicosis colectiva, abandono oficial y hasta “terrorismo” dijo una de las personas que narró sobre el hallazgo de restos humanos a unos metros de la entrada principal a la cabecera municipal de Tecamachalco, rumbo de Madero.
El sacerdote Huesca dijo durante su homilía en la Parroquia de San Miguel Xaltepec habrá jubileo el próximo 1 de octubre con la presencia del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, luego de haber asistido al Vaticano para estar ante la presencia del Papa Francisco.
Pero no todo fue festivo, porque pasó a narrar uno de los episodios a los que habitantes de ese municipio han tenido que padecer. “Hace unos días, muchos de ustedes han sido víctimas de la violencia, la familia Huesca Romero suscitó una acción: levantaron a mi sobrino en Tecamachalco, en el centro”, dijo desde el púlpito.
Siguió la narrativa del sacerdote: Yo tengo una amistad muy fuerte con Nacho (Mier hijo); yo fui muy franco con él el miércoles en la noche, puede haber mucha amistad pero por encima está la familia y por encima de la amistad está la justicia, para que lo sepa muy claro”.
Elevó como nunca el nivel del reclamo al demandar que “deje de estar chingando a la gente pobre que pasa con sus cargas de cebolla, con sus cargas de cilantro, con sus cargas de lechuga y están pidiendo sus moches. Se lo he hecho saber y si no cumple con lo que se comprometió, que renuncie a la presidencia municipal”.
El diputado federal ha presumido en los últimos días apoyos empresariales y políticos de cuadros dirigentes de la 4T, pero no de los habitantes del municipio del que es originario.
El negativo que más pesa en la carrera por la candidatura están casa y en familia, con el edil de la capital a quien reprochan todos los días el incremento de robo de vehículos, a cuentahabientes, secuestros, levantones y cobro de piso.
La peor carta de presentación, aseguran en ese municipio, es la mala calidad de vida para quienes habitaron el sitio que antes fue un próspero lugar para el comercio, la ganadería y agricultura.
@FerMaldonadoMX
