Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado
El director editorial del diario 24 Horas, Zeus Munive, se ha referido a este columnista hasta en tres ocasiones, desde que asumió esa responsabilidad en el diario cuyo propietario es el empresario Edgar Nava. No lo culpo porque en la dinámica política la inmediatez guarda trampas que conducen al tropiezo y la imprecisión.
En la última entrega de su columna este jueves 22 me atribuye potestades en el Sistema Estatal de Telecomunicaciones que nunca tuve. La desinformación no es pecado capital en un periodista, pero si responsabilidad de quien ofrece información para sus lectores o audiencias.
Soy un periodista de la vieja escuela que tiene por convicción no ser objeto de noticia. Desde que asistía en el programa de Radio Educación de Miguel Ángel Granados Chapa, entendí que el centro de la discusión pública no debe ni puede ser el mensajero.
Las menciones frecuentes y sistemáticas del periodista Munive a mi persona y función en la radio y televisión pública me obligan a ejercer derecho de réplica.
Yerra el columnista al atribuirme la dirección de noticias en el sistema de medios públicos; al mismo tiempo, comete un acto de injusticia porque invisibiliza el trabajo profesional y tenaz de una profesional del periodismo televisivo como Rocío Caselín, la directora de Noticias a quien he expresado respeto profesional y cariño personal.
La última ocasión que tuve el privilegio de dirigir un área de noticias en televisión, fue como subdirector de Noticieros y Programas Informativos de la televisión pública en Veracruz, a mediados de la década de los ’90 cuando tuve como jefe inmediato a un teórico y documentalista de enorme talla como Héctor Cervera Gómez y un periodista de pies a cabeza como Miguel López Azuara.
Era muy joven, llegaba de trabajar en el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social, en donde trabajé con otro teórico de los medios fallecido en marzo de 2019, Virgilio Caballero Pedraza, fue cuando se comenzó a trabajar en los cimientos de lo que ahora se conoce como la Red Nacional de Radiodifusoras y Televisoras Educativas AC.
Esa entidad de medios públicos que ahora preside con todo y membrete, el ex director de el SET de Puebla, Fernando Sánchez Mejorada, conseguido por medio de grillas palaciegas. Para la información puntual del columnista de 24 Horas Puebla, esas eran las grillas a la que este reportero se refirió, no un pleito en el que decidí mantenerme ajeno.
Fui invitado a conducir la transmisión especial del 1 de agosto de 2019, con motivo de la toma de protesta del gobernador Miguel Barbosa. Tuve el privilegio de compartir con Nuria Vaquer, y ahí fue en donde el director Pedro Gómez formuló invitación para trabajar en el noticiario estelar de las 21:00 horas.
El recién designado director de SET y Verónica Vélez, a quien también guardo cariño legítimo, supieron de mis reservas para cumplir con esa responsabilidad. Accedí; sin embargo, porque por sobre todo, lo mejor de la formación profesional y periodística ha estado en los medios públicos en diversas partes del país.
Granados Chapa, Cervera Gómez, Caballero Pedraza y López Azuara entendían que la función de los medios públicos era precisa para la construcción de una sociedad informada a partir de la generación de contenidos inteligentes.
En esa tesitura vuelve a fallar el termómetro del columnista cuando juzga a partir de un sociópata y megalómano como Rafael Moreno Valle para catalogar la programación de SET.
Y peca de ingratitud porque al menos en tres programas de Viralidad Social, a petición del autor de la Parabólica, toda la audiencia lo vio participar con entusiasmo en la discusión coyuntural que por casi dos años mantuvieron los periodistas Leticia Montagner y Álvaro Ramírez, y los analistas Rodolfo Rivera Pacheco y José Ojeda Bustamante.
El origen de la incursión en los medios públicos poblanos fue decisión de Pedro Gómez y Verónica Vélez, con el visto bueno del gobernador Barbosa. Como sucede en toda relación profesional, existe un principio para comenzar y un momento para terminar, como fue el caso.
Por una decisión estrictamente personal el viernes 2 de junio se me permitió despedirme de las transmisiones noticiosas de 21:00 a 22:00 horas, pero nada valió porque hubo plumas y redes que desde la ignorancia decretaron que fui despedido, cesado o censurado.
En cuatro años tuve el cuidado de no tomar partido de un diferendo entre dos personas a quienes no tengo sino reconocimiento profesional por un principio que tiene que ver con la ética y la humildad.
Son los mismos principios con los que me fui de la Dirección Editorial del diario que ahora dirige el columnista Zeus Munive, sólo tiene que consultar con su director general, el empresario Nava para confirmar que aquí no se falta a la verdad.
@FerMaldonadoMX
