La sotana y la política

La sotana y la política
Fernando Maldonado
Parabólica

Fernando Maldonado escribe parabolica.mx

El tono cordial y pausado de su voz, casi de terciopelo del arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa desde el púlpito contrasta cada vez más, fuera del ámbito religioso y de la fe.    

El jefe de la Iglesia Católica en la entidad se deja ver cada vez con mayor frecuencia en público con grupos de poder en Puebla, como no había sucedido con sus antecesores.

Si hay que atenerse al diario Cambio, órgano de propaganda del coordinador de los diputados federales de Morena, el ex priista Ignacio Mier Velazco, el arzobispo de la fe mayoritaria tomó partido en una competencia partidista que está lejos de definirse porque aún hay escenarios que despejar.

“Asiste Nacho Mier a celebración de la Santa Cruz en Teotlalco con el arzobispo de Puebla”, decía la edición del jueves 4 que acompañó de un conjunto de fotografías en las que se alcanza a ver al legislador federal con el jerarca religioso, el exgobernador Melquiades Morales, el exsecretario de Gobernación, Fernando Manzanilla y el gobernador Sergio Salomón Céspedes.

No es la primera vez que un jerarca católico juega a la política. Todos los arzobispos han tenido encuentros, reuniones, desayunos o almuerzos con la clase política. Durante años se ha sabido que han recibido en la curia a candidatos a gobernador, a la Presidencia de México y al gobierno de la capital, con una salvedad: habían sido más discretos.

La celebración de la misa con motivo del 3 de Mayo ocurrió en un poblado llamado Santa Cruz, en el municipio de Teotlalco, gobernado por el hermano del arzobispo, el priista Javier Sánchez Espinosa. 

Es probable que esa haya sido la razón que explica que el concurso de cruces en el que participan trabajadores de la construcción cada año no se efectuara en el atrio de la catedral: su arzobispo decidió celebrar el servicio religioso a más de 2 horas, rodeado de políticos, en lugar de acompañar a los trabajadores de la construcción.

A la mustia clase política le viene bien la foto en la que se hace acompañar de un hombre de sotana por una intención innoble: mandar un mensaje críptico que sugiere que además de estar bien con el poder público, tienen la simpatía y apoyo de la Iglesia Católica.

No es exactamente el representante del modelo de Iglesia que propone el Papa Francisco, porque Jorge Mario Bergolio ha condenado reiteradamente los acostumbrados acuerdos cupulares que incluye a políticos y representantes de la fe. 

Ya desde septiembre de 2021 había trastocado el principio de que los sacerdotes debían permanecer en el púlpito y dejar la terrenal política a los políticos, al convocar a una manifestación callejera en contra de la política pública para evitar abortos practicados en la clandestinidad que pusieran en riesgo la vida de la madre.

“Conscientes del derecho que como ciudadanos y cristianos tenemos de expresar nuestras convicciones de manera ordenada y pacífica, invito a todos los fieles de nuestra iglesia de Puebla a su marcha nacional a favor de la mujer y de la vida el próximo 3 de octubre”, dijo Sánchez Espinosa en esa fecha.

 

@FerMaldonadoMX 

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