Los “varguitas” de San Lázaro

Los “varguitas” de San Lázaro
Fernando Maldonado
Parabólica

Parabolica.mx escribe Fernando Maldonado 

Quedará como muestra imborrable en la historia legialativadel país como la impronta de un grupo en el poder sin preparación ni herramienta suficiente para desempeñar con dignidad la tarea para la cual fueron llevados al Congreso de la Unión en tiempos de la transformación de la vida pública. 

El Senado de la República recibió la minuta de una modificación legislativa que sus propios impulsores en San Lázaro decidieron derogar el 22 de marzo por 470 votos a favor, 1 abstención y 0 en contra; el documento salió ayer luego de pasar por comisiones y este martes, fue votada en el pleno para ser publicada por el Ejecutivo.    

El Senado de la República incluyó en la orden del día la minuta remitida por la Cámara de Diputados que derogó el último párrafo el artículo 26 de la Ley General de Comunicación Social que pretendió aplicar chaleco de fuerza a gobiernos y entidades en el gasto público.

Tan reformadores que terminaron por parecerse a los conservadores, y ahí está el ejemplo de lo sucedido en la Puebla del panismo con Rafael Moreno Valle y su cancerbero Marcelo García Almaguer, que pretendieron lo mismo, pero con recursos más folklóricos, publerinos y poco elegantes.

Nadie en la escena poblana y menos en la chilangocraciaparece recordar el esquema diseñado desde el criterio dictatorial del panismo de Moreno Valle entre 2011 y 2017 que la prensa local bautizó como el tripack. Consistió en aplicar chalecos de fuerza al ayuntamiento de Puebla y a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla para contratar en forma tripartita paquetes publicitarios sin detenerse a observar autonomías previstas en la Constitución y leyes orgánicas.

El grupo mayoritario del Movimiento de Regeneración Nacional que en San Lázaro coordina Ignacio Mier Velazco, propuso una modificación al artículo referido que obligaba a observar criterios en el gasto sin detenerse a observar la notoria inconstitucionalidad de aplicar normas por encima de autonomías. 

Como los panistas del morenovallismo del pasado, los morenistas del presente establecieron que estados y municipios debían considerar “principios de austeridad republicana, economía y racionalidad presupuestario, finalidad, legalidad, oportunidad y territorialidad”.

El panista Humberto Aguilar Coronado en San Lázaro se abstuvo de votar en favor de la derogación de esa suerte deLey Mordaza pues junto con otras entidades, ya habían ido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para impugnar una modificación a las leyes como en el ejemplo más burdo del “varguitas” de la Ley de Herores, con parches a la Constitución.

En perspectiva no quedará sino el recuerdo de un grupo político que fue capaz de proponer, aprobar y luego derogarse así mismo sin más retórica argumental que el poder de una mayoría aplastante en la Cámara Baja.

Los gobiernos municipales -como el de la capital de Puebla- y otras entidades podrán respirar aliviados una vez que la minuta aprobada en ambas cámaras haya sido publicada en el Diario Oficial de la Federación. Tanto brinco con el suelo tan parejo, se podrá decir.

 

@FerMaldonadoMX

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