Un reconocimiento a un trabajo intelectual y político valiente, solo y discreto en el viejo mundo
Es probable que el más avezado biógrafo del mixteco,Gilberto Bosques Saldívar, radique en la zona de Valencia, España y no en México. Se trata de un profundo estudioso, José Luis Morro, cuya edad ronda los 65 años y con quien el autor de la columna mantiene una relación de amistad legítima a distancia.
Viene de una familia que padeció el oprobio de la dictadura del déspota Francisco Franco que gobernó con terror a los españoles y que sigue dividiendo a la sociedad de aquel país, entre liberales y conservadores. Parecida la España de las libertades a la nuestra.
Morro estudió en la Universidad de Salamanca y por todo Europa ha estado dedicado a divulgar filosofía y pensamiento del poblano que dedicó su actividad diplomática a poner a salvo a miles de familias enteras, que como la del estudioso, salvó del aniquilamiento del franquismo en la Segunda Guerra Mundial.
Lejos del mundillo de la grilla local y la política de aldea que con frecuencia se practica en la escena local, colocar su nombre es una coyuntura especial, es un reconocimiento a un trabajo intelectual y político valiente, solo y discreto en el viejo mundo, cuando en su propia tierra, ese político que nació en julio de 1982 en Chiautla de Tapia, fue ignorado por décadas.
Ejemplos hay por donde se quiera. Mientras en Marsella en Francia era inaugurada la plaza Gilberto Bosques en 2015, en la Puebla gobernada por el Partido Revolucionario Institucional de Mario Marín Torres, preso en el penal del Altiplano junto con es ex secretario de Gobernación, Javier López Zavala, mantenía en el trazo de calles de la capital nombres como el de Maximino Avila Camacho, probado homicida y depredador sexual que abusó de una cantidad incuantificable de mujeres.
O la del otro déspota, que como Franco, pretendió gobernar a punta de bayoneta en México, Gustavo Díaz Ordaz y su secretario de Gobernación, Luis Echeverría, el otro autor de la matanza del 2 de Octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Cultura en Tlatelolco el Jueves de Corpus en junio de 1971.
El trabajo de José Luis Morro en España y el impulso que Miguel Barbosa, el ex gobernador de probada militancia en la izquierda mexicana en la recuperación de Bosques Saldívar, no puede ser sino un acto celebratorio el estreno de la primera radionovela que a partir del próximo domingo se estrena a través del Sistema Estatal de Telecomunicaciones, bajo la dirección de Verónica Vélez Macuil.
Morro no conoce Chiautla de Tapia, pero ha estado vinculado a la familia del prócer mixteco que puso a salvo a por lo menos 40 mil europeos durante el oscurantista periodo franquista, pero seguro será de enorme interés conocer el producto radiofónico que será transmitido por la señal de los medios públicos.
La radionovela que recupera los orígenes, trayectoria y obra del revalorado Gilberto Bosques tiene 22 capítulos, participó talento poblano y se trasmite este domingo a las 10 de la mañana por todas las estaciones del SET Radio, en un esfuerzo notable para recuperar la memoria de los homblesque resultaron clave en la construcción de la izquierda mexicana.
@FerMaldonadoMX
Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado
