parabolica.mx escribe Fernando Maldonado
Practicar la circuncisión a cuadros dirigentes del Partido Acción Nacional como sugirió la panista Violeta Lagunes Viveros por la resistencia que existe entre varones para postular a féminas en cargos del elección popular tal vez debería extender a otras ofertas partidistas.
Y es que los procesos internos para seleccionar a quien mas tarde aparecerá en la boleta como parte de las ofertas partidarias en la elección de 2024 tiene una diferencia de fondo que no puede ser soslayada.
Por primera vez, acaso desde que en la década de los ‘40 del siglo pasado en el régimen del presidente Miguel Alemán cuando se reconoce el derecho a votar y ser votadas, no se veía un activismo de la dimensión del que está en curso.
El sábado 25 por el rumbo de Zavaleta se produjo un encuentro plural de mujeres que se mantienen activas en la política entre quienes estuvieron ¿la priista? Malinalli García, la propia Violeta Lagunes y la morenista Tonantzin Fernández, al que también hay que añadir a la perredistas Roxana Luna.
De manera paralela se han producido encuentros, foros y reuniones de un colectivo amplio y plural que en Puebla encabeza la magistrada emérita Margarita Palomino con ese mismo propósito.
Puebla será, en consecuencia, el laboratorio de la alternancia de género en la vida interna del aparato electoral, o debería.
La afirmación no es obra de la casualidad, sino de una justa distribución de cargos en disputa con una perspectiva de género desde las diferentes dirigencias de los partidos políticos y de coaliciones y alianzas electorales.
El encuentro del sábado tuvo como hilo conductor empujar desde cada una de las posiciones y con los capitales políticos acumulados de manera respectiva, para que el reparto de candidaturas apunte a una verdadera paridad.
Destaca la candidatura de la capital de Puebla por razones evidentes, de entre las cuales está que salvo cambio improbable en la decisión cupular de las coaliciones Morena-Verde-PT y del Frente Amplio por México, las candidaturas al gobierno de Puebla recaerán en Alejandro Armenta y Eduardo Rivera.
Por la primera coalición en la capital se ubican la diputada Nora Merino y la ex presidenta municipal, Claudia Rivera; por el Frente la diputada Lupita Leal y la propia Violeta Lagunes.
Esa es razón suficiente para apuntar desde esta fecha que los varones que se sentían con la candidatura en la bolsa, como el diputado federal panista Mario Riestra, tienen un problema creciente con el curso de los días.
Eso lo tiene claro el legislador federal desde que hace unos días se reunió con la rebelde panista por el rumbo de Lomas de Angelópolis para poner las cartas sobre la mesa, medir alcances y acordar condiciones mínimas de cortesía en la interna.
Porque quiero y puedo, fueron palabras mas o palabras menos las argumentaciones que Riestra Piña colocó en esa mesa política, alejada del ojo indiscreto; Lagunes Viveros -que también fue diputada federal en 2006- también trazó la lógica de sus aspiraciones.
Al final quedó claro que no ha nada para nadie, que Violeta Lagunes irá a los tribunales a los que tenga que acudir para invocar y pelear su derecha a ser, mientras que del otro lado de la mesa, no existe claridad si se ha calculado con seriedad la probabilidad de que el principio de paridad ponga la candidatura en las manos de una fémina.
@FerMaldonadoMX
