Honrar a Díaz Cid y su legado

Honrar a Díaz Cid y su legado
Fernando Maldonado
Parabólica

parabolica.mx escribe Fernando Maldonado

La última oportunidad que como reportero, el autor de la columna Parabólica, pudo conversar in extenso con el maestro Manuel Diaz Cid, el experimentado hombre de la ciencia política que permitió que incontables generaciones de profesionales de ese ramo pudieron aprender de sus conocimientos, trabajaba en una investigación sobre acciones políticas y alianzas electorales.

El experimento que hoy es moneda de uso corriente en el ámbito electoral, ya nos había dado un ejemplo de su resultado con la alternancia que se vivió en Puebla tras la elección del año 2010, con una alianza coyuntural entre el PAN y PRD fundamentalmente, a la que luego se integró el PRI.

Conocer la opinión de un investigador y científico social como Díaz Cid era de vital importancia, pues conocía desde las entrañas la formación de dos bloques ideológicos antagónicos que habían dado como resultado la fundación de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla de la que él mismo había sido fundador.

La participación de don Manuel, junto con otro grupo de poblanos, que desde su perspectiva, era necesario generar un contrapeso a la influencia y determinación de la izquierda ideológica de la década de los ‘70 y ‘80 fue clave en la conformación de la que hasta sus últimos días fue su alma mater. Las charlas extensas entre el autor de esta columna y  ese viejo sabio de la derecha, poblana, fueron enriquecedoras, no sólo por el conocimiento profundo de la historia de los movimientos considerados entonces como Frente Universitario Anticomunista (FUAS)  y Carolinos, permitió valorar en una dimensión mucho más extensa el pensamiento y filosofía de este testigo de la historia.

Lo encontré en el cubículo del fondo de una rica biblioteca, en la parte baja de uno de los edificios del complejo universitario en el barrio de Santiago. Como era frecuente verlo con la corbata anudada, su saco a cuadros, los lentes bifocales que descansaban sobre la nariz y su mirada acuciosa compartieron parte de sus conocimientos con un reportero que no hacía sino tratar de desentrañar lo que hoy se conoce como el Frente Amplio por México.

Y es que a título personal ha de reconocerse en el conocimiento profundo de ese personaje de la historia, considerado durante muchos años, como el ideólogo de la derecha, a un investigador acucioso que entendió con suficiente anticipación el resultado de una coalición como la que hoy vemos cada proceso electoral con todo y sus fracasos.

Más bien, se trataba de un estudioso puntual, escrupuloso, metódico, y analítico de los fenómenos políticos, sociales, y en consecuencia de las secuelas que derivaban de los experimentos en procesos electorales.

Por esas fechas, el tema frecuente era esa coalición que había dado como resultado el triunfo de un grupo político pragmático que había llegado al poder con Rafael Morena Valle a la cabeza, tutelado por una alianza integrada por el PRD y el PAN. No tuvo concesiones para el pragmatismo incipiente que hoy sigue vigente.

No lo fue don Manuel día Cid, no obstante que el gobierno en turno era absolutamente intolerante ante las voces, críticas, informadas y pensantes que veían entonces como ahora sucede un cinismo y oportunismo político que terminaba con los compromisos y convicciones ideológicas.

Por eso es que hay que celebrar que es la universidad de la que fue fundador y su casa intelectual al mismo tiempo honre a Don Manuel Diaz Cid con un conversatorio sobre la presencia y legado de este investigador profundo de la historia y de la ciencia política como lo fue ese pensador que desde el ala conservadora vio con dignidad y respeto la otredad ubicada en el extremo de la izquierda ideológica.

 

@FerMaldonadoMX

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