El salinato en la interna de Morena

El salinato en la interna de Morena
FerMaldonado
Parabólica

Parabólica.mx escribe Fernando Maldonado

Un detalle reveló toda una trama política-económica en la estrategia de posicionamiento del diputado federal de Morena, Ignacio Mier Velazco, a quien el imaginario local lo tiene como uno de los más serios competidores por la candidatura al gobierno de Puebla en 2024 por el partido que insiste en que “por el bien de México, primero los pobres”.

Se trata de la relación que mantienen sus principales patrocinadores en la escena local detrás de Grupo Proyecta, desarrolladores de asentamientos inmobiliarios como Lomas de Angelópolis, principalmente Rafael “Falim” Posada Cueto y Pedro Aspe Armella, el ex secretario de Hacienda y Crédito Público, miembro destacado del grupo político del innombrable Carlos Salinas de Gortari, el archienemigo de Andrés Manuel López Obrador.

Sembrada o no, la pregunta que en la mañanera de este martes 22 formuló una reportera al presidente López Obrador dejó en el centro de la atención esa relación simbiótica entre el poder económico y político que se supone desterrada en tiempos de la cuarta transformación cuyo credo consiste en no mentir, no robar y no traicionar.

“24 millones mensuales que el diputado (Ignacio Mier) debe de cubrir cada mes para promover su imagen siendo que aún todavía no pide licencia para iniciar su campaña (…) ha trascendido en diferentes medios en Puebla que este millonario inversión en su posicionamiento e imagen es gracias a la familia de la empresa Proyecta y de Pedro Aspe allá en Puebla, eso es conocido de todos”, cuestionó la reportera.

A ese padrinazgo no es ajeno el ex secretario de Gobernación y aspirante a la candidatura presidencial, Adán Augusto López Hernández que en mayo pasado en una cena en casa de los Posada dijo que haría lo necesario para hacer candidato a Mier en 2024. Si el segundo hombre mejor informado en el país carecía de datos acerca del vínculo entre sus anfitriones y el grupo de Salinas de Gortari, estamos ante un caso de omisión, o de traición a los postulados que impulsa su paisano, el presidente.

Detrás de esa alianza se puede observar a la clase política a la que el propio López Obrador combatió: el ex candidato presidencial priista José Antonio Meade; el ex gobernador de Puebla, el panista Rafael Moreno Valle; el senador del PAN y sustituto del difunto, convertido en un auténtico fantasma en la Cámara Alta, Roberto Moya Clemente.

La informadora no fue interrumpida en su planteamiento, el presidente no descalificó lo expresado, sino al contrario. Ocupó un largo lapso para exponer las tesis que ya ha utilizado para referirse a impulsos de personajes que se promueven con campañas onerosas para hacerse conocer en la sociedad.

Dos momentos que llaman la atención de la conferencia de prensa que deberá marcar un antes y un después en la estrategia del coordinador de la diputación federal de Morena a quien algunos sectores en Puebla dan trato de candidato oficial de Morena: la ostensible campaña propagandística que según la numeralia de la mañanera, alcanzaría una inversión de 864 millones de pesos en los últimos tres años.

La segunda, los socios de Aspe Armella en grupo Proyecta en Puebla convertiría a Mier en la apuesta de un grupo político y económico del que durante décadas se dolió el propio López Obrador: el salinato.

@FerMAldonadoMX

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