Máscaras escribe Jesús Olmos
Vaya que el tema de los espectaculares y la fiscalización de los mismos tiene muchas hebras que aún deberán desenmadejarse por parte de las autoridades electorales; sin embargo, este fenómeno también deja algunos mensajes sobre el presente y el posible futuro de algunas de estas corcholatas o suspirantes en las carreras a nivel nacional y estatal.
Vale la pena reflexionar que no son simples estructuras metálicas apostadas en las calles, suponemos que no se invierte tanto dinero a la ligera, sino que también envían un mensaje de acuerdo a la cantidad de ellos que se colocan, el sitio en donde se ubica , quienes son los dueños, quienes las usan después de ellos, si van en alto o a nivel de un puente, si forman parte de algún pacto o hasta son una travesura en contra de alguien.
Hay que entender que la Cuarta Transformación está buscando cambiarle el rostro a la política y presenta algunos nuevos (viejos) cuadros, personas que antes no daban la cara o que se manejaban entre los telones y que ahora quieren tener el poder en sus manos.
Habrá que reflexionar que si un aspirante morenista a la presidencia le apuesta a colocar anuncios espectaculares cerca de la Universidad de las Américas y en Sonata en la Angelópolis, eso es un mensaje.
Si el único suspirante presidencial “verde” es el que en todos sus espectaculares sale en una foto bien maquillado junto al presidente, eso dice algo.
Si la que todos dicen es la favorita para llevarse la carrera interna, quitó sus anuncios justo a tiempo para no ser objeto del regaño de su líder moral, eso tiene mucho de mensaje y dice algo del mensajero.
Si la mejor carta de un aspirante a la candidatura de Morena para llegar a Palacio Nacional en el 2024 es salir vestido como beisbolista y tratando de adherirse al gusto del mismo estilo de hacer deporte (y politica) que AMLO, eso es un mensajototote.
Pasando a los aspirantes locales, dice mucho quien se ha adueñado de las bardas y tapizado todos los puentes de Periférico, con permisividad de quienes deberían mantener neutros estos puntos.
Si alguien tapiza una zona metropolitana entera de su rostro y su nombre sin importar el millonario gasto en el que está incurriendo, eso también nos dice algo.
Si esa misma persona acumula publicaciones de revistas y sitios web de dudosa procedencia, pasándose por el arco del triunfo todo tipo de leyes y legislaciones sobre el tema, también nos dice mucho.
Ahora, si ese mismo personaje que habla sobre el libre albedrío de urgió en meses de una estrategia de espectaculares y encuestas, eso nos habla mucho de quien es y de lo que está dispuesto a hacer por conseguir poder.
Y después de todo esto, será motivo de estudio si fue un factor a favor o en contra de quienes quieren competir o si esto solo motivó inequidad y lo terminaremos pagando todos después de esta contienda.
@Olmosarcos_
Jesús Olmos
