Máscaras escribe Jesús Olmos
En ediciones anteriores hablamos del abandono, que tanto las autoridades estatales como municipales dieron a los animales en general, durante la contingencia por el alza en la actividad del volcán Popocatépetl que cubrió de ceniza más de 40 municipios poblanos, incluyendo la capital.
Recapitulamos que se careció de un plan de acción y apoyo, sobre todo, a caninos y mínimos en situación de calle, y que, cuando atendieron casos fue más por un tema de viralización y control de daños, que de una política pública responsable.
Los casos de crueldad animal dados a conocer en las últimas semanas, aunados a la indiferencia de la autoridad en la contingencia, no solo nos indignaron como sociedad, sino que han abierto la puerta a que el enojo de las organizaciones animalistas en Puebla se organice, estructure y alce la voz.
Primero organizaciones como Cuenta Conmigo, Patitas Enlodadas, el Movimiento Animalista de Puebla y muchas, más han mostrado su respaldo a la marcha nacional por los derechos de los animales que se realizará este domingo 25 de junio partiendo desde la Fiscalía para solicitar justicia para todos los animales asesinados en nuestro estado.
En Puebla, buscan solicitar un cambio radical de dirección y procedimientos del Instituto de Bienestar Animal dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente de Puebla, ya que desde ahí también se gesta un lo que llaman un maltrato institucional.
Hace apenas unos días cuestionaron “¿cuánto tiempo pasan los animales en jaulas en pésimo estado y cubiertas por unas lonas en pleno sol?” También pidieron “a la Secretaría de Medio Ambiente aclarar si aprueba el pésimo estado de las instalaciones y el manejo que se hace de los rescatados”, a quienes acusan, no se les da ningún tipo de tratamiento y se les interna sin que se ofrezcan resultados e incluso hay algunos comentarios que hablan de que los llegan a dormir.
Por lo anterior, ya exigen la destitución inmediata de Irma Gómez Castañeda del Instituto y que se aplique el artículo 8 de la Ley de bienestar animal que en su fracción sexta exige “aplicar sanciones, medidas de seguridad y medidas correctivas en casos de crueldad animal”.
Ahora, en específico sobre el caso de la menor Vanessa, quien en redes sociales difundió haber asesinado a “Huellitas”, habrá que decirle a Isabel Merlo y a la SEP, que la joven sigue reproduciendo en redes sociales imágenes de perros con amenazas de asesinarlos y que por la crueldad del caso no basta con su asesoramiento psicológico, debería estar bajo vigilancia de que no siga cometiendo atrocidades.
Mientras tanto un caso de zoófila contra otro animalito en Atlixco ya renueva el enojo del sector y se sigue a la espera de una contundente actuación de las autoridades del municipio que encabeza Ariadna Ayala, como del IBA y el Gobierno del Estado, además de la Fiscalía.
Esta seguidilla de reproches por el abandono, porque no hay otra palabra para definirlo, de la defensa de los animales, es una hebra de muchos hilos que iremos desojando paso a paso mientras se desarrollan los hechos.
@Olmosarcos_
