Máscaras escribe Jesús Olmos
La crítica voraz a la realidad de nuestro país ha ido perdiéndose entre el vacío de argumentos y las pugnas ideológicas que acaparan a diario los espacios de las redes sociales, las páginas de internet y hasta las discusiones de café.
En ese sentido, el verdadero motor de la crítica se ha tenido que confinar a espacios paupérrimos de la esfera pública, silentes en medio de tanto alarido de bandos que se combaten con hipocresía igual que con fiereza.
Ahí, en el fondo de ese fango, han emergido propuestas novedosas para comunicar las realidades de esta patria herida por tantos y tantos años de nefastos gobernantes y su lucha por el poder.
Dos de estos intentos por contar el México duro, quedan retratados en producciones alojadas en la plataforma de streaming Netflix, un refugio seguro para estas historias de denuncia en donde se cuentan pequeños trozos de nuestra historia, muchos años oculta.
Ahí se habla del sexenio de Felipe Calderón y la muerte como su sello imborrable.
“Hasta los dientes”, del director Alberto Arnaud, cuenta la historia de la muerte de dos supuestos sicarios peligrosos, cuando en realidad se trataba de dos alumnos de excelencia del Tecnológico de Monterrey, quienes fueron torturados y asesinados por militares.
Ahí se narra el escozor de la universidad privada, una de las líderes del país, en su intento por quedar bien con el Gobierno en turno, meter debajo de la cobija una tragedia y al mismo tiempo salir avante de la “guerra contra el narco”, el sello del panista que entregó la seguridad al crimen, como se acusa en una Corte de Nueva York.
La reciente producción que ha llamado la atención del país y en el extranjero es la que cuenta el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa, la activista Nadia Vera, la empleada doméstica Alejandra Negrete, la modelo colombiana Mile Martín y la maquilladora Yesenia Quiroz.
“A plena luz del día”, del mismo autor, narra los antecedentes, hechos y la consecuente y fallida investigación por el multihomicidio que muchos nombran como “Caso Narvarte”.
Ahí se involucran desde el exgobernador Javier Duarte, quien tiene voz y rostro; Miguel Mancera, senador y exjefe de Gobierno de la capital del país, y el escándalo toca a las puertas del expresidente Peña Nieto.
Recientemente, en una entrevista con la Agencia EFE, el documentalista habla de algo evidente: un contubernio para ocultar la muerte de las 5 personas aquel 31 de julio de 2015.
“¿Por qué hablo de contubernio? Porque claramente hay una voluntad de proteger a la estructura más alta dentro de la organización criminal que participó en el operativo; nunca vamos a poder saber muy probablemente quién ordenó el crimen”.
Las producciones del autor se suman a otros documentales alojados en Netflix, como “Las tres muertes de Marisela Escobedo”, “Somos”, “Duda razonable”, “Los días de Ayotzinapa” o “1994”, donde ya hay una base de datos que cuenta este pequeño trozo de nuestro doloroso pasado.
La plataforma de streaming más famosa del mundo parece cumpli a cabalidad con las funciones de los medios de comunicación, ya que a la par de divertir y entretener, ayuda a formar una mejor opinión con información dura sobre estas historias y deja un testimonio grabado de los hechos que han marcado a nuestro país hasta llegar al punto en el que nos despertamos todos los días.
@Olmosarcos_
