El reto de Morena: conservar la unidad en las candidaturas

El reto de Morena: conservar la unidad en las candidaturas
Germán Molina
Morena Nacional Morena Puebla

Del escritorio del doctor Julián Germán Molina Carrillo

 

Una vez dados a conocer los resultados del proceso de selección de los aspirantes a la Coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en el país que concluyeron con él triunfo de Claudia Sheibaum, sobre Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco; con la inconformidad planteada por Ebrard por los vicios en el proceso, uso de recursos y programas públicos y sobre todo la falta de equidad en la selección y que finalmente fue desechada, queda aún pendiente la incógnita sobre lo que hará Ebrard en los próximos días, debido a que según el dicho del dirigente nacional del  partido, Mario Delgado, el proceso ha  concluido.

Habrá qué ver si finalmente Marcelo Ebrard se doblega aceptando los resultados y se suma a la campaña de Sheinbaum o por el contrario, continúa con procesos legales para lograr se repita la elección, lo que originaria una división entre las huestes morenistas y debilitaría la unidad de la militancia en vísperas de inicio formal de las precampañas y campañas; pero tampoco hay que descartar la posibilidad de que pueda convertirse en el candidato a la Presidencia de la República de otro partido como Movimiento Ciudadano.

Ahora formalmente Morena ha dado inicio a  los procesos de selección de candidatos y candidatas a Coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en los nueve entidades del país donde habrá relevo en los cargos de gobernadores y del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México; siendo los demás estados los siguientes: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, donde de acuerdo a los criterios emitidos por el Instituto Nacional Electoral, al final deberán elegir conforme a los criterios de paridad de género cuatro candidatas mujeres y cinco hombres, lo que desde ahora está representando un serio problema para las aspiraciones de quienes desde meses atrás han estado haciendo campaña para posicionarse hacia estos procesos y que en muchos de los casos han realizado un gasto desmesurado de recursos que no han sido sujetos de ninguna fiscalización, ni por los órganos partidarios, ni por los OPLES de los Estados.

Una de las principales incógnitas que enfrentan los aspirantes a coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en los estados mencionados, es saber si finalmente será hombre o mujer por el criterio de género al que le corresponderá contender por dicho Estado en la elección de julio de 2024; lo que significaría que algunos de ellos, desde ahora verían cortadas sus aspiraciones y tirados a la basura los millones de pesos gastados en forma previa a la selección y encuesta final.

De acuerdo con las declaraciones y tendencias expresadas por la dirigencia nacional de Morena, los estados donde desde ahora se perfila que sea una mujer a la que le corresponderá ser la abanderada del partido en 2024, son Veracruz, Morelos, Chiapas y en duda Tabasco y Puebla, dependiendo de lo que se decida en la candidatura de la Ciudad de México.

El reto de Morena es apostar por candidatos competitivos y que le aporten a la aspirante a la Presidencia de la República el mayor número de votos, o ir por candidatos que sin hacer esta aportación, por los compromisos políticos y acuerdos cupulares sean los elegidos, y que aunque al final alcancen el triunfo en las gubernaturas, no representen un buen porcentaje de la votación a favor de Morena  a nivel nacional.

Realmente la definición de quienes serán las y los aspirantes de Morena a la Coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en los Estados, independientemente de los resultados de las encuestadoras, deben pasar los filtros del presidente López Obrador y de Claudia Sheinbaum, por lo que de ahí en adelante la militancia y los candidatos perdedores, están obligados a sumarse a la campaña de quienes resulten electos y dejar de lado las inconformidades anteponiendo la “unidad del partido” a los intereses personales de los aspirantes derrotados y sus grupos; sin embargo, será muy difícil que funcione dicha orden y que en los hechos todos trabajen juntos en pro de una sola candidata o candidato, ya que los grupos perdedores saben que no se les permitirá acceder a otras candidaturas y tampoco a los puestos de primer nivel de los gobiernos que resulten electos.

La guerra que desde ahora sostienen los aspirantes de Morena en algunos de los estados donde habrá elecciones, seguramente no cesará al conocerse los resultados de las encuestadoras, sino que pasará a otra etapa, donde los perdedores deberán tomar la decisión de subordinarse a quién resulte electo o incluso abandonar el partido y contender bajo las siglas de otro instituto político, enfrentando a sus excompañeros para lograr llegar a la gubernatura, como ocurrió en las pasadas elecciones a gobernador en el estado de Coahuila y que a la postre permitió el triunfo de la alianza opositora, sobre Morena y el PT.

Así que preparémonos para ser testigos de la guerra por las candidaturas en los Estados y después por las del Senado, diputados federales para terminar con las de los presidentes municipales. Esto apenas inicia. 

Director fundador del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla.

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