Hacia una nueva perspectiva de la paternidad

Hacia una nueva perspectiva de la paternidad
Alejandro Armenta
Frente de batalla

Frente de Batalla por Alejandro Armenta

En nuestro país hay cerca de 45 millones de hombres de 15 años y más; de ellos el 47 %  se identificaron como padres de al menos una hija o un hijo que reside en la misma vivienda; siendo la edad promedio de los padres, los 45 años de acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2020

La paternidad es preocupante en lo que se refiere a la responsabilidad asumida ya que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 4 de 10 hogares en el país viven sin un padre, en 11.4 millones de familias, falta un padre, a su vez, el mismo censo indica que 53% de los mexicanos tuvo a su padre ausente o bien les dedicaban poco tiempo debido a cuestiones laborales extremas.

Es importante señalar la importancia que tiene el acompañamiento de la figura paterna pues incide directamente en la manera en que las y los hijos se relacionan con su entorno, misma que puede traducirse en actitudes negativas, abandono de vida escolar, emociones encontradas y dificultad para adaptarse a las situaciones cotidianas.

Afortunadamente la corresponsabilidad en la formación de las y los hijos se va adaptando de acuerdo a las diversas circunstancias  para lograr una sociedad justa entre mujeres y hombres, independientemente del impacto que se tenga por cuestiones de divorcio, separación, viudez o abandono.

Desde el Senado de la República contribuiremos a las reformas que beneficien esa nueva manera de convivencia como la reforma a la Ley Federal del Trabajo para otorgar licencia de paternidad de 30 días laborables con goce de sueldo a hombres trabajadores por el nacimiento de sus hijos o en caso de adopción de un infante.

La paternidad responsable, rompe con esos estereotipos donde el hombre era solo el proveedor, para dar paso a un rol responsable en la crianza, formación y desarrollo de los pequeños con el seguimiento continuo en las actividades cotidianas; tomando en cuenta la realidad de los cerca de 1 millón de hombres que son cabeza de familia, sin la figura materna.

Esa nueva paternidad responsable, sin duda, potencia el desarrollo humano de la niñez, mejorando su estructura emocional para lograr una vida productiva con valores y un acompañamiento para la consolidación de valores.

 

@armentapuebla_ 

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