El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal
Cuando los hombres construyen sobre falsos cimientos, cuanto más construyan, mayor será la ruina.
Thomas Hobbes (1588-1679)
El arquitecto que estaba colocando los cimientos más tardados en la corta historia del Puebla femenil dejó su puesto porque su gestión no se podía defender; la desafortunada frase en este torneo cuando habló de que seguía poniendo los cimientos evidenció la corta visión de un hombre que como técnico no ha encontrado resultados tanto en la rama varonil como en la femenil. Pablo Luna dirigió tres torneos a las poblanas, nunca clasificó a una liguilla, nunca ganó como visitante, en cambio empató cinco y perdió veintiuno; sus números finales fueron 51 juegos dirigidos con sólo nueve triunfos, ocho empates y treinta y cuatro derrotas con 45 goles a favor y 97 en contra.
No había forma de defender a Luna Gamio ni haciendo uso de la pobre inversión de la directiva en el equipo femenil, de hecho, la permanencia del ex técnico de Pumas en la rama varonil para los más recientes torneos evidenciaba la falta de exigencia en el club pese al talento de algunas jugadoras, pese a que el proyecto sub-18 está bien construido; la realidad es que el Puebla femenil naufragó con Pablo Luna desde su primer torneo y nadie parecía estar dispuesto a frenar el estancamiento que se respiraba en los partidos.
La directiva también informó la baja de jugadoras que no seguirán con el Puebla femenil para el Apertura 2023: Carolina Solís, Valeria Lagunes, Sofía Jiménez (material de selecciones con límite de edad pero que fue el mayor ejemplo de las incongruencias de Pablo Luna al hablar de un proyecto que buscaba potenciar a las jóvenes pero en donde apenas hubo oportunidades para Sofía o para la oriunda de Chipilo Silvana Zago), Fátima Bracamonte, Rebeca Villuendas y Evelyn Torres; en el caso de la Bracamonte y Villuendas se van dos jugadoras con condiciones que ofrecieron chispazos en el Puebla pero que nunca fueron regulares para solventar la falta de gol del equipo ya que en los tres torneos bajo el mando de Luna Gamio anotó once en el Clausura 2022, veinte en el Apertura 2022 y catorce en el recién finalizado (para el Puebla) Clausura 2023.
Anotar once y catorce goles en torneos donde se disputan diecisiete partidos significa hacer menos de un gol por juego, una de las problemáticas que nunca pudo resolver el técnico y que sin duda ha sido uno de los déficits que en general ha acompañado al equipo en su aventura en la Liga MX. Una vez que se ha tomado la decisión de cortar el proceso del veterano estratega ahora la dirigencia tendrá que ser muy clara para definir el rumbo. La Liga MX cada vez más se ha partido porque algunos equipos han invertido con mayor decisión porque han encontrado un camino viable en el futbol femenil pero este rompimiento va de la mano con la importancia que equipos como Tigres, Monterrey, Chivas, América y Pachuca le han dado a la rama femenil, otros equipos han empezado a trabajar con mayor eficiencia como Juárez y las Xolas de Tijuana, mientras que algunos otros muestran comportamientos irregulares como Pumas, Atlas y Cruz Azul.
Con Pablo Luna el Puebla femenil cayó en varias incongruencias, es válido que ante la mayor inversión de los equipos citados el equipo de la Franja busque alternativas y la que encontró fue la de desarrollar jugadoras, pero como ya se había apuntado Luna Gamio fue tibio en todo: En sus mensajes a las futbolistas, a la prensa y sobre todo en el desarrollo de jugadoras porque sí hubo algunos debuts como Fátima Rosales, Samantha Martínez y Liliana Fernández pero no hubo muchos minutos para Sofía Jiménez o Silvana Zago. El Puebla muestra un buen trabajo en la categoría sub 18, sobre todo, tras la llegada a la dirección técnica de María José López demostrando que la idea puede ser productiva pero el primer equipo se había convertido en un embudo ante la terquedad del técnico, por lo que ahora nuevamente se abre un momento de definición para la dirigencia: Seguir con la idea del desarrollo de jugadores pero ahora con un responsable del primer equipo que verdaderamente potencie esa idea, al tiempo de elevar la exigencia interna.
Uno de los problemas del Puebla femenil es que poco a poco esa exigencia interna se ha ido diluyendo, de un equipo que llegó a una liguilla se pasó a este donde un técnico firmó números de tres ganados, tres empates y once derrotas y aun así se mantuvo en el cargo, tras lo cual entregó un torneo peor con otros tres triunfos, dos empates y doce derrotas y aun así siguió en la institución para cerrar con tres victorias, tres empates y once descalabros. Si Luna Gamio no exigía a las jugadoras en la cancha y siempre se quedaba la institución tampoco fue capaz de pedir mejores resultados al técnico. Estas últimas campañas ha dado la impresión de que el Puebla femenil puede perder mucho y no importa, por lo que incluso la institución no ha estado a la altura del talento de algunas futbolistas que lejos de crecer se han estancado precisamente por la falta de exigencia de un club que se ha confundido en la terminología.
El Puebla se ha definido como un proyecto formador y por ello trajo a un técnico que en los últimos años había trabajado en la formación de jugadores, pero el problema ha llegado cuando ha tenido que levantar la exigencia. En el Puebla reinó la confusión lo que sumado al presupuesto que maneja poco a poco fue hundiendo al equipo en los últimos lugares. Aun así no hay forma de justificar a Pablo Luna porque la plantilla cuenta con más talento del que se ha mostrado en la cancha, al tener un estratega que carecía de exigencia esas buenas futbolistas lejos de crecer se estancaron y perdieron tiempo en sus carreras. Por ello es necesario que en este momento de decisión la directiva sea capaz de encontrar a un responsable que sea capaz de aprovechar lo que se tiene, cuidar a las jóvenes jugadoras, pero sobre todo elevar el nivel de exigencia: En términos escolares Pablo Luna fue como esos profesores que antaño llamábamos "barco", todos sabíamos que íbamos a pasar la materia y hasta con una buena calificación aunque aprendimos poco, en cambio los maestros que fueron exigentes son los que recordamos mejor y su compromiso ayudó a que nuestro aprendizaje fuera más significativo.
Lo mismo sucedió con Pablo Luna, las jugadoras iban a entrenar, llegaban a los partidos y una vez en ellos cometían los mismos errores: Distracciones en la marca, falta de contundencia ofensiva, recibían goles en los primeros minutos de los segundos tiempos o en jugadas de táctica fija. A veces hacían buenos partidos pero una falta de concentración cambiaba el rumbo del juego y eran incapaces de retomar. Todos estos fueron problemas se repitieron a lo largo de la campaña y el cuerpo técnico fue incapaz de resolverlo. Es más su declaración tras dos torneos disputados en la que señaló que seguía poniendo los cimientos no sólo sonó a burla para la afición sino que fue la mayor demostración de la falta de exigencia al interior del club. Los números de Luna Gamio nunca fueron viables para una organización con exigencia y su estadía durante otros dos torneos completos fue la mayor carta de presentación de la falta de ella en el Puebla femenil; los falsos cimientos que colocó Luna Gamio fueron la ruina del Puebla femenil por lo que el anuncio de su salida fue una buena noticia para el futbol femenil en nuestra ciudad y abre la puerta a esperanzarse en un aumento de la exigencia institucional para su proyecto femenil.
FINAL DE CHAMPIONS FEMENINA
En el ámbito internacional no podemos perder de vista que mañana se disputa la final de la Champions en Eindhoven entre el Barcelona y el Wolsfburg en un duelo entre equipos que atesoran mucho talento con muchas jugadoras que veremos en la Copa del mundo de Australia y Nueva Zelanda 2023 a partir del próximo 20 de julio. La Champions femenina se disputa desde la campaña 2001-2002 que tuvo la participación de treinta y tres equipos y donde la final la disputaron el Umea sueco y el Frankfurt alemán que ganaron las germanas por 2-0 con goles de Birgit Prinz y Steffi Jones ante doce mil espectadores que en ese momento significó un récord de asistencia para el futbol femenino y un dato que revela el grado de crecimiento que ha experimentado en poco más de veinte años de desarrollo en lo que se refiere a esta competencia.
A partir de ese momento el Olympique de Lyon de Francia se ha convertido en el club con más Champions, cinco de ellas consecutivas entre 2015-2016 y 2019-2020 para ceder el trofeo un año el trofeo al Barcelona y recuperarlo a la siguiente. Hablando de los contendientes de mañana, el Wolfsburg ha ganado en dos ocasiones el torneo en 2012-2013 cuando se impuso al Olympique por 1-0 https://www.youtube.com/watch?v=qpCVi0wa_MM y al siguiente año venció 4-3 al Tyreso sueco en la final con más goles de la corta historia del certamen https://www.youtube.com/watch?v=ADW1zFWpC7A, luego ha estado en otras tres finales pero las perdió todas ante el Olympique en penales de la 2015-2016, 4-1 en tiempo extra en la 2017-2018 y 3-1 en la 2019-2020.
Por su parte el Barcelona se ha convertido en el faro que alumbra la nueva era del futbol femenino con llenos en el Camp Nou que significan marcas a nivel mundial, con la jugadora que ha ganado dos veces seguidas el Balón de oro y que es un icono internacional para promocionar el futbol femenil como Alexia Putellas y con contrataciones de jugadoras que pesan en sus selecciones como las inglesas Lucy Bronze y Keira Walsh, así como la sueca Fridolina Rolfo y la noruega Caroline Graham Hansen. Las catalanAs han llegado a cuatro de las últimas cinco finales (contando la de mañana), pero sólo ganaron la de la 2020-2021 cuando golearon 4-0 al Chelsea https://www.youtube.com/watch?v=ainMdonRDkQ, mientras que dos veces perdieron ante el Olympique por 4-1 en la 2018-2019 y 3-1 hace un año en un juego en el que despertó tarde.
Mañana en la cancha estarán varias de las jugadoras más sobresalientes del mundo: La guardameta Merle Frohms, las mediocampistas Lena Oberdorf, Svenja Huth, Alexandra Popp (que ha estado entre algodones), la neerlandesa Jill Roord, Jule Brand o la delantera polaca Ewa Pajor por el lado del Wolfsburg que es manejado por Tommy Stroot. Claudia Paños, Irene Paredes, Mapi León, Aitana Bonmatí (que ante la ausencia de Alexia Putellas ha tomado los galones de líder y cerebro), Fridolina Rolfo, Ingrid Egen, Keira Walsh, del lado de las catalanes que son dirigidas por Jonathan Giráldez.
La crema y la nata del futbol femenil se dará cita en Eindhoven en lo que debe ser un gran juego que ayude a seguir demostrando que el futbol femenil es una realidad deportiva y una alternativa de negocio cada vez más viable.
