Mito mundial, mito en Puebla

Mito mundial, mito en Puebla
Antonio Abascal
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe Antonio Abascal

Isidro Lángara sigue siendo el máximo goleador histórico del Real Oviedo, que hoy milita en la segunda división española, fue campeón de goleo en México, repitió en Argentina, regresó a España ya muy veterano y tras su retiro fue director técnico en Chile, México y Argentina, fue parte fundamental del Puebla de la Franja que ganó la Copa México de 1953 en el Estadio de la Ciudad de los Deportes (hoy azulgrana) ante el poderoso León. Su legado en el equipo camotero se alargó al ser secretario técnico en las campañas 77-78 y 78-79 donde muchos que lo trataron aún recuerdan su don de gente.

Ayer la Fundación del Real Oviedo, a través de su área de Patrimonio Histórico, informó sobre la creación del centro de documentación Lángara “destinado a recabar, clasificar y divulgar información y objetos relacionados con el delantero. José Ricardo Suárez Fernández, miembro del Consejo de Historia del Real Oviedo desde su fundación, será el responsable de este centro que tendrá entre sus objetivos recopilar fotos, publicaciones, datos y objetos relacionados con Isidro Lángara”. La publicación agrega que el delantero está considerado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol (IFFHS, por sus siglas en inglés) el mejor goleador español de todos los tiempos, por lo que desde el Real Oviedo “se considera necesario potenciar su conocimiento, primero entre la propia afición oviedista, con hincapié en los más jóvenes, y en segundo lugar entre los amantes del futbol y su historia en general”.

Lángara Galarraga nació en el País Vasco el 25 de mayo de 1912 donde inició su carrera jugando en equipos amateurs hasta que a los dieciocho años lo fichó el Oviedo Football Club. Debutó el 7 de diciembre de 1930 en la primera jornada de la segunda división frente al Athletic Club de Madrid, en ese juego anotó dos goles en la victoria de 4-1. En 1932 pese a que el Oviedo seguía en segunda división fue llamado a la selección española, su presentación se produjo el 24 de abril de ese año en el que marcó un tanto en el triunfo de su equipo por 2-1. Un año más tarde logró el ascenso a la Primera División siendo máximo goleador en tres campañas consecutivas: 33-34 con 27 goles, 34-35 con 26 y la 35-36 con veintisiete, en las temporadas 34-35 y 35-36 el Oviedo finalizó la parte alta de la tabla, tercer lugar, a pesar de ser un equipo modesto; son los años dorados en la historia del Oviedo que se vieron interrumpidos por la Guerra Civil española. En su primera etapa jugó 220 partidos y marcó 281 goles.

Con la selección española jugó doce partidos y anotó diecisiete goles en un lapso de cuatro años de 1932 a 1936, en la clasificación para el mundial de Italia 34 le hizo cinco tantos a Portugal lo que hasta la fecha lo convierte en el único jugador que ha marcado cinco tantos con la playera española. En ese mundial hizo dos goles frente a Brasil, pero en cuartos de final se vio las caras con la local Italia que tras dos partidos muy polémicos y con mucha complacencia arbitral avanzó a semifinales, de hecho, en el primer juego frente a los italianos Lángara se lastimó y ya no pudo alinear en el decisivo donde la escuadra de Vittorio Pozzo se impuso 1-0 ante la mirada y presión de Benito Mussolini.

El vasco seguía su idilio con el gol cuando estalló la Guerra Civil Española; estaba de vacaciones en Guipúzcoa cuando inició el levantamiento armado, incluso fue encarcelado bajo la acusación de haber combatido contra los mineros en la Revolución de Asturias de 1934 (ese movimiento formaba parte de la huelga general revolucionaria organizada por los socialistas en toda España con el nombre de Revolución de octubre de 1934 pero que sólo arraigó en Asturias), sin embargo, la declaración de dos asturianos manifestando que el jugador era soldado de reemplazo y que sólo cumplía órdenes le puso en libertad para ser movilizado, sin embargo, no llegó al frente puesto que las autoridades republicanas consideraron que los futbolistas de élite darían mejor servicio participando en partidos benéficos.

En 1937 se enroló en la selección de Euskadi, combinado regional organizado por el gobierno vasco para recordar fondos por toda Europa para los refugiados vascos y realizar labor propagandística a favor del gobierno vasco y la República, ahí coincidió con varios de los mejores futbolistas de esa región como Luis Regueiro, Guillermo Gorostiza o Txato Irarragorri, la gira europea fue brillante pero cuando Bilbao cayó ante las tropas franquistas la selección continuó su viaje hacia América pasando por Cuba, México  y Argentina, entre otros países; al llegar a México jugó en la Liga Mayor (no se considera dentro de la etapa profesional del futbol mexicano que arranca en 1943), bajo el nombre de Club Deportivo Euzkadi finalizando en segundo lugar; en 1939 acabó la guerra civil con derrota republicana se disolvió esa selección y Lángara optó por el exilio, por lo que buscó equipo en Argentina donde su excompañero Ángel Zubieta lo recomendó para el San Lorenzo de Almagro, su presentación fue marcarle cuatro goles al Boca Juniors, jugó cuatro temporadas con San Lorenzo, fueron 121 partidos en los que marcó 110 goles convirtiéndose en uno de los goleadores históricos del club, no ganó algún título en la liga argentina, pero sí fue campeón de goleo.

En 1942 el San Lorenzo realizó una gira por México, jugó diez partidos, anotó 42 goles, 23 de los cuales fueron obra de Lángara que así presentó su sello, un año más tarde de cara a la primera liga profesional en nuestro país fue contratado por el Real Club España, en su primer año hizo 27 goles, en el segundo 38 y en el tercero cuarenta, ganó dos títulos de campeón goleador, un campeonato de Copa y otro de Liga. En 1946 regresó a España con el Real Oviedo, en la campaña 46-47 jugó veinte partidos y anotó dieciocho goles recordando su mejor forma, en 47-48, la del retiro apareció en nueve compromisos y marcó cinco goles.

Regresó a México donde se retiró como jugador, tiempo después emigró a Chile para ser entrenador de la Unión Española ganando un campeonato de liga, para después llegar al Puebla que en la 51-52 había perdido a su técnico español, Manuel Casals. El debut de don Isidro con la Franja fue en el segundo juego internacional en “El Mirador” cuando el Puebla recibió al Independiente de Argentina, el duelo se saldó con un 0-0 donde alinearon Vicente González, Toño Figueroa, Juan Ángel “Pito” Pérez, Castillo, Iturbe, el “Chapela” Cuburu; Torres, Fernández, Del Toro, Abderrazak (marroquí, primer africano en jugar en la liga mexicana) y Lupe Velázquez.

Para la 52-53 don Joaquín Díaz Loredo retomó la presidencia del Puebla, llegaron Enrique Rivas y Mariano Uceda, Mario Izaguirre, Raúl Cárdenas y el tico Edwin Cubero quien había sido el goleador del Atlas, en la liga el equipo camotero no encontró regularidad, alternó triunfos con derrotas para instalarse en media tabla aunque implantó récord del equipo con menos goles en contra con veintiocho. Sin embargo en la Copa avanzó a semifinales con siete triunfos, dos empates y una derrota. El equipo de la Franja venció 1-0 a las Chivas, pero perdió 4-1 en El Mirador por lo fue necesario un tercer partido que se desarrolló a media semana en la ciudad de México. Un gol de Lupe Velázquez al minuto 88 puso al Puebla en la final que también se disputó en la ciudad de México frente al poderoso León.

Ese día Vicente González le detuvo un penal a Bozza, Cubero marcó dos goles, Lupe Velázquez agregó otro y Fernández cerró la cuenta en la victoria de 4-1 que significó la segunda copa en la historia del equipo, Cubero fue campeón de goleo con diez tantos. En la crónica del juego, Enrique Montero Ponce escribió en “El Sol de Puebla”: “Faltan los adjetivos para narrar la emoción indescriptible, la locura desenfrenada experimentada ayer por los miles de poblanos que con el alma en un hilo, con unos nervios que nos hacían pedazos, seguimos con los ojos abiertos la actuación cumbre, inenarrable de un Puebla que ha cerrado con digno broche de oro, con una mañana de gloria para el deporte angelopolitano, el torneo Copa México”. Más adelante habló sobre el técnico español: “…como lo hizo el Puebla de un Isidro Lángara que ayer recibió una de las satisfacciones más grandes de su vida y que como un chiquillo se dejó llevar por el entusiasmo de sus muchachos, los cuales, en un rasgo altamente deportivo fueron hacia el vasco, lo cargaron en hombros y lo pasearon por el césped del estadio, mientras de las tribunas caían cataratas de ovaciones”.

“¿Héroes? ¡Muchos! ¿Dirección? ¡Magistral! ¿Entusiasmo? ¡Desbordante! ¿Fibra? ¡A raudales! ¡Todo lo hubo en el Puebla! ¡Todos lucharon con igual tesón y con el corazón por delante!”, decía la crónica de “El Sol de Puebla” del 1 de junio de 1953. Lángara dirigió en la campaña 53-54 y se despidió en la 54-55 para ir al San Lorenzo de Almagro, sus números en el Puebla fueron dieciséis ganados, catorce empatados y catorce perdidos en liga con 65 goles a favor y 57 en contra, mientras que en Copa fueron once triunfos, cinco empates y cuatro descalabros con 42 goles a favor y 28 en contra.

Regresó al Puebla para la campaña 76-77 como secretario técnico bajo la directiva de Leonardo Ortiz y coincidió con jugadores como Silvio Fogel, Oscar Washington Tabarez, Luis Enrique Fernández, Martín Ibarreche, Ernesto de la Rosa, Juan Alvarado. Marco Rodríguez Beltrán y Gerardo MacFarland, entre otros. Un año más tarde incluso se volvió a sentar en el banquillo al sustituir a José Moncebáez para las jornadas 16 y 17 haciendo dupla con Antonio Figueroa, luego llegó Juan Ricardo Faccio para acabar el torneo, ya en esa campaña estaban Hugo Fernández, Lino Espín, además de Fogel, Alvarado y MacFarland quien siempre ha destacdo el don de gente de Don Isidro.

Esta es la historia de un vasco universal, que casi un siglo después sigue siendo recordado con mucho cariño y admiración en Asturias, Argentina y México, que forma parte de los libros históricos de tres naciones futboleras, que en el caso de Puebla ayudó a gestar una afición que ha resultado a prueba de todas las desgracias incluyendo una larga etapa de vacas flacas; por ello el anuncio de este centro de documentación Lángara se festeja en Asturias, Argentina y México, en especial Puebla ya que la leyenda del goleador vasco perdurará por más generaciones.

@abascal2

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