Al respecto por Alejandro Aguirre Guerrero
Ni tarde ni perezoso AMLO exigió que nadie (en ningún estado de la República), por más aspiración que tenga, muestre mayor presencia que cualquiera de las corcholatas presidenciales. Y resulta que en Veracruz hay alguien que está por todos lados.
López Obrador fue enterado sobre el caso del secretario de gobierno en Veracruz, quien con espectaculares y publicidad fija de cualquier tipo, ha “inundado” el estado con su imagen como “escritor”y representante de la afrodescendencia “jarocha”.
El caso de Eric Cisneros en Veracruz se replica en otros estados con funcionarios que, por alguna inexplicable razón, se notan más que los candidatos que en este momento importan a Morena y aliados: los presidenciables.
En Puebla, por ejemplo, el secretario de gobernación estatal, Julio Huerta, quien se promocionaba en cuanto espectacular podía, renunció para buscar la silla gubernamental, mostrando congruencia y evitando se le señale por (presuntamente), utilizar recursos públicos para “mostrarse”. El presidente lo agradeció.
AMLO fue claro hace un par de noches en Palacio Nacional: nadie tiene permitido “ventilarse” de más, sobre todo cuando “lo que importa ahorita es sacar al que habrá de competir por sucederme en el poder”, dijo el de Tabasco, mientras rayaba nombres en unos documentos.
Ahí está la indicación de López Obrador: nadie, y de verdad nadie, debería verse más en los estados que las propias corcholatas, y de ser así, se estaría desacatando la instrucción directa del presidente. ¿Se alinearán aquellos a quienes les “quede el saco”?, ¿tomarán el riesgo de continuar mostrándose en exceso? Veremos qué ocurre.
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