Piso 17 escribe Álvaro Ramírez Velasco
Andrés Manuel López Obrador tenía razón y el modelo social y económico que aplicó en su mandato ha generado prosperidad y bienestar a México.
La determinación del ex presidente, durante su administración de 2018 a 2024, de subir los salarios mínimos y crear apoyos directos, con becas y pensiones, para adultos mayores y grupos vulnerables, resultó adecuada y las mediciones lo demuestran.
A diferencia de los escenarios apocalípticos que pronosticaron los neoliberales, las pensiones y los incrementos salariales fueron las medidas adecuadas para dar dinamismo a la economía y sacar de la pobreza, de acuerdo con las más recientes cifras referenciales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a más de 13.4 millones de personas.
El reconocimiento a los aciertos de López Obrador ha venido, sorprendentemente, hasta de las voces más rabiosas de la oposición. Con matices, pues siempre lo hacen, comunicadores como Ciro Gómez Leyva, vocero y beneficiado del antiguo régimen, o la académica Denise Dresser, intelectual orgánica del calderonismo y el peñismo, han reconocido que “AMLO tenía razón”.
Desde 1983 y con énfasis en la presidencia de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), hasta la administración del también priísta Enrique Peña Nieto, pasando por los 12 años de panismo, con Vicente Fox Quesada y el espurio Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, en México se instauró un neoliberalismo salvaje y depredador, aunado a que se trató del periodo postrevolucionario con más corrupción de la historia.
En esa etapa, las políticas económicas nacionales fueron dictadas desde el Fondo Monetario Internacional (FMI), se vendieron muchas empresas paraestatales -poco les faltó rematar Petróleos Mexicanos-, se desmanteló al Estado como rector de la economía y se benefició siempre y con descaro, incluso convirtiendo deuda privada en deuda pública, a los empresarios rapaces y las personas y entidades que actuaron en complicidad con los gobernantes en turno.
El neoliberalismo que privilegió las cifras macroeconómicas, que además ni siquiera fueron lo buenas que se esperaban, olvidó a la gente y empobreció al país.
Los resultados fueron funestos: hasta antes de 1982, cuando comenzó la presidencia de Miguel de la Madrid Hurtado, la economía crecía en promedio 6.1 por ciento, y con los gobiernos neoliberales el crecimiento fue de apenas 2.3 por ciento en promedio, de acuerdo con el artículo “La economía mexicana en su laberinto neoliberal”, de José Luis Calva, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.).
Entre 1988, cuando llegó al poder el neoliberal recalcitrante Salinas de Gortari y hasta 2018, cuando arribó el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien cambió las cosas, se acumuló una pérdida del poder adquisitivo para las mexicanas y los mexicanos de 94.34 por ciento. Demoledor.
Además de detenerse el deterioro económico brutal en los hogares de las y los mexicanos, con la llamada Cuarta Transformación (4T) se ha revertido la pérdida del poder adquisitivo y esto se refleja en que han salido de la pobreza 13.4 millones de mexicanos, en el periodo comprendido entre 2018 y 2024, en la presidencia del tabasqueño.
Sí, AMLO aniquiló al neoliberalismo. La aritmética, la vida cotidiana y la tranquilidad de la gente no mienten: México es otro.
@Alvaro_Rmz_V