A punto del naufragio

A punto del naufragio
Pepe Gómez
El Blog de Puebla Deportes

El Blog de Puebla Deportes escribe José Manuel Gómez

Este jueves se abre la semana 15 de la NFL y lo hace con un partido que pareciera no tener atractivo, aunque podría resultar clave para el desenlace de la División Sur en la conferencia Nacional; los Halcones de Atlanta (4-9) que no han podido mantener el nivel mostrado el año anterior visitan a los Bucaneros de Tampa Bay (7-6) que buscan amarrar su quinto banderín consecutivo en el sector y para lograrlo tendrán que sacudirse la persecución de las Panteras de Carolina (7-6) que se miran amenazantes y este domingo tienen duelo ante los Santos de Nueva Orleans (3-10) en otro enfrentamiento sureño.

La llegada de Tom Brady en 2020 dejó buenas costumbres en la organización de Florida, pues este año están en busca de su sexta campaña consecutiva con calificación a la postemporada; el entrenador Todd Bowles vive su cuarta temporada como Head Coach tras heredar el puesto del retirado Bruce Arians, quien se fue por la puerta grande tras conseguir el segundo Vince Lombardi para la franquicia con el triunfo en el Super Bowl LV en la paliza 31-9 ante los Jefes de Kansas City, lo que representó el séptimo anillo de campeonato para Brady.

Bowles se quedó con el puesto tras su trabajo como Coordinador Defensivo, cargo que desempeñó durante tres temporadas de 2019 a 2022; en sus cuatro años al frente del equipo suma 34 victorias por 30 descalabros para un .531 % en el porcentaje de efectividad; apenas por encima de la medianía pues el equipo no ha podido despegar y muchos de sus problemas pasan al no encontrar un buen rendimiento defensivo, puesto que es atendido directamente por el entrenador en jefe.

Desde el principio de campaña se esperaba que el Sur fuera una de las divisiones menos competidas en la conferencia Nacional y que sólo el líder divisional tendría la oportunidad de pelear por el boleto a la postemporada; siendo los Bucaneros los más cercanos a aprovechar la oportunidad y el desarrollo de su equipo para obtener ese pase con un misión clara, mejorar una defensa que el año pasado ocupó los puestos de media tabla con el décimo octavo lugar en yardas permitidas con 5,810 (341.76 por partido) y fue la décimo sexta en puntos aceptados con 385 (22.64 por duelo).

La unidad defensiva ha tenido un bajón considerable colocándose momentáneamente en el vigésimo primer puesto en yardas permitidas con 4,399, es la octava por carrera con un promedio de 100.61 yardas aceptadas por juego, pero verdaderamente es un desastre por aire con la vigésimo séptima plaza, una coladera de 237.76 yardas por partido; mientras que por puntos es la vigésima tercera de la liga con 25 unidades recibidas por duelo.

Suman 32 capturas de mariscal de campo, el linebacker Yaya Diaby se significa como el elemento más destacado con seis, respondiendo a las expectativas en la campaña junto al tackle Vita Vea quien ostenta 4.5, Anthony Nelson se apunta tres y por el momento ha resultado de pobre impacto la contratación de Haason Reddick quien llegó proveniente de los Jets de Nueva York tuvo cuatro campañas consecutivas promediando por lo menos 11 detenciones del mariscal de campo rival, pero los problemas fuera del emparrillado lo tienen con campañas de una captura en 2024 con los volátiles y 1.5 en el 2025.

La defensiva secundaria no ha podido a estar a la altura, pese a contar con un buen elemento como el profundo Antoine Winfield Jr., quien suma dos intercepciones y una captura en la campaña, además del esquinero Jamel Dean que aporta tres intercepciones; es prioritario mejorar la defensa de pase en el cierre del curso para buscar el puesto de privilegio en el sur y amarrar el boleto a los playoffs.

La ofensiva tampoco se ha comportado a la altura de la campaña anterior; es el tercer año del mariscal de campo Baker Mayfield con la organización y en este curso está por debajo de las expectativas; tras sumar 4,500 yardas, 41 pases de anotación, 16 intercepciones y un 71.4 % en el porcentaje de completos en el 2024, este año se esperaba que pudiera mejorar el renglón de las entregas de balón para llevar al equipo a un siguiente nivel, eso no ha sucedido.

La irregularidad se apoderó del pasador que apenas suma 2,722 yardas con cuatro partidos por jugar, son 20 touchdowns, seis intercepciones y un bajo 61.6 % en el porcentaje de pases completos; la ofensiva en general ha tenido altibajos al ubicarse en el vigésimo segundo puesto en yardas producidas con 4,095, ocupa el vigésimo puesto por aire con un promedio de 199.84 por juego y la misma posición por tierra con 115.15. Por puntos tiene la decimoséptima plaza con 23 unidades anotadas por juego.

La unidad coordinada por Josh Grizzard cuenta con talento pero no ha logrado explotar, los Bucaneros tienen a dos receptores con mucha experiencia que han tenido menos participación de la que se esperaba, las lesiones han sido un lastre para Mike Evans (140 yardas y 1 TD) y Chris Godwin (194 yardas), quien se ausento desde la campaña pasada por un problema en un tobillo y apenas regresó para tener actividad en 2025; el novato Emeka Egkuba se está fogueando al calor de los revoluciones y lidera al equipo con 806 yardas y seis anotaciones,  Sterling Shepard aparece con 371 yardas y un touchdown, Tez Johnson se ha convertido en el hombre confiable con cinco atrapadas en tierra prometida y el ala cerrada Cade Otton ha colaborado con 430 yardas.

Por tierra tampoco cuentan con un elemento dominante, Rachaad White suma 474 yardas con cuatro anotaciones por esa vía y cuenta con 172 yardas por aire; Bucky Irving (353 yardas) y Sean Tucker (306 yardas) generan un complemento con el aporte de Mayfield que sabe salir por piernas en jugadas rotas o de asignación (285 yardas y un touchdown).

Para los Bucaneros llegó la hora de la verdad con cuatro juegos por delante en el calendario, tres de ellos son duelos divisionales, incluidos los partidos ante las Panteras de Carolina que resultarán juegos eliminatorios para ambas franquicias; después de medirse está noche a los Halcones de Atlanta, jugarán de visita ante Carolina y los Delfines de Miami, para cerrar el curso en casa ante las Panteras en un duelo que podría resultar definitivo.

Los Bucaneros de Tampa Bay han sido irregulares toda la campaña y no se ven con la inercia suficiente para poder amarrar el boleto a la postemporada, acarrean cinco derrotas en los últimos siete juegos y eso los ha condenado a pelear la división con Carolina que ha tomado el impulso para generar la competencia por ese pase que en este momento luce más cerca del conjunto felino.

 

@jomanuelgh