El Blog de Puebla Deportes escribe José Manuel Gómez
Nos encontramos en la cuenta regresiva para el arranque de la Temporada 2025 de la NFL, el próximo jueves se estará disputando el juego del Salón de la Fama en Canton, Ohio; donde los Leones de Detroit se medirán a los Cargadores de Los Ángeles en lo que representa la patada de salida para el arranque de la pretemporada en el deporte de las tacleadas.
Mucho se ha escrito sobre la llegada de Aaron Rodgers con los Acereros de Pittsburgh, el veterano pasador de 41 años firmó un acuerdo por un año y 13.6 millones de dólares con el equipo dirigido por Mike Tomlin para regresar en el actual curso con un intento de revancha tras el fracaso de su aventura con los Jets de Nueva York; conjunto al que llegó con altas expectativas y todo concluyó con su salida por la puerta trasera tras no cumplir con los objetivos de catapultar a la organización a la postemporada y pelear por el campeonato.
Según Rodgers, la negociación con Tomlin resultó fundamental para decir continuar con su carrera en una decisión que considera la tomó con mucho detenimiento y con la intención de ayudar a los Acereros que después del retiro de Ben Roethlisberger no han podido alcanzar los juegos divisionales en los Playoffs; suman temporadas consecutivas con marca de diez ganados y siete perdidos, en 2023 junto a Kenny Picket y la de 2024 con Russell Wilson en los controles.
Los Acereros decidieron tomar una nueva aventura con un mariscal de campo de experiencia, para Rodgers significaría poner la cereza al pastel en su carrera sobre todo si puede llevar a este equipo a disputar mínimo la Final de la Conferencia Americana; para los de negro y oro representa una nueva esperanza para aprovechar el talento que concentran con una buena defensiva y un ataque que tiene opciones de crecimiento.
Aaron Charles Rodgers suma veinte temporadas de experiencia en la NFL, logró el campeonato con los Empacadores de Green Bay en el Super Bowl XLV cuando vencieron curiosamente a los Acereros de Pittsburgh por 31-25 en un cierre estelar para la temporada de 2010 consiguiendo la designación de MVP en el juego grande donde completó 24 de 39 pases para 304 yardas, con tres envíos de anotación.
Rodgers suma cuatro designaciones como MVP de la NFL en las temporadas 2011, 2014, 2020 y 2021, su calidad y talento están probados en la liga, es un pasador con la capacidad de improvisar la jugada dentro del emparrillado, un coordinador ofensivo con el control del balón en el terreno; el gran problema es su indisciplina, su carácter, su incapacidad de generar un ambiente sano en los vestuarios, eso afectó su permanencia con los “Cabezas de Queso” y fue determinante en el fracaso con los Jets de Nueva York donde se convirtió en un personaje nocivo.
A pesar de la marca negativa con cinco victorias y doce derrotas con los “Volátiles de New Jersey”, los números de Rodgers lucen envidiables para otros pasadores con una colección de 3,897 yardas, con veintiocho pases de anotación, once intercepciones y un 63% en los pases completos; son credenciales que le ayudaron a firmar un contrato con un equipo histórico que ha visto pasar a figuras como Terry Bradshaw en la posición detrás del centro.
En el movimiento que llevó a Aaron Rodgers a los Acereros perdió el puesto Russell Wilson, otro veterano en la línea de batalla para la temporada 2025 de la NFL; Wilson encontró acomodo con los Gigantes de Nueva York con un contrato por un año, con 10.5 millones de dólares garantizados y que podría crecer a 21 millones por objetivos, además la opción de firmar un año más en esta búsqueda por mostrar su valía en el emparrillado y por lo pronto ya se ganó la designación del entrenador Brian Daboll como titular en los campos de entrenamiento.
Russell Wilson con 36 años de edad ha sido maltratado con las críticas tras su paso con los Broncos de Denver (2022 y 2023) y los Acereros de Pittsburgh donde en la campaña anterior tuvo números discretos con récord de 6-5 en once aperturas en el curso, facturó 2,482 yardas con dieciséis pases de anotación, cinco intercepciones y un 63.7 % en el porcentaje de completos; sumará su campaña catorce en la liga con la intención de levantar a un franquicia que se ha colocado como el último equipo del Este en la Conferencia Nacional.
Wilson, a diferencia de Rodgers, es un tipo disciplinado, un personaje que suele ser ejemplo para el vestuario, un pasador que ya logró un campeonato al coronarse con los Halcones Marinos de Seattle en el Super Bowl XLVIII cuando superaron 43-8 a los Broncos de Denver con una gran actuación de la defensiva de aquel equipo dirigido por Pete Carroll, a quien podríamos señalar como principal culpable de la derrota de los Seahawks en la edición XLIX del “Juego Grande” donde cayeron 28-24 ante los Patriotas de Nueva Inglaterra, con aquella decisión de mandar jugada de pase en la yarda uno de los Pats, con veinte segundos por jugar en el último cuarto, teniendo a Marshawn Lynch parecía lógico jugar por tierra y evitar lo sucedido, una intercepción de Malcolm Butler en un momento cumbre.
Significaba el bicampeonato para el conjunto de Seattle y Russell Wilson como mariscal de campo; un pasador que se convirtió en el primero en lograr campeonato jugando con un contrato de novato, un acuerdo salarial cómodo para el manejo de las finanzas de las franquicias; muchos equipos lo han intentado y a pesar de que han sido varios con buenos resultados en la ruta como Brock Purdy, sólo Patrick Mahomes ha podido sumarse a la lista de los QB’s que se han colocado un anillo de campeones con esa clase de convenio.
Russell Wilson merece un mejor trato y tiene todo el derecho de buscar una nueva oportunidad para mostrar su valía detrás del centro con un equipo que va a batallar en la división teniendo como rivales a los finalistas de conferencia, las Águilas de Filadelfia y los Commanders de Washington, además de los Vaqueros de Dallas.
@jomanuelgh
